El Gobierno prevé ahorrar 32.940 millones en los próximos nueve años con la reforma de pensiones
- El ahorro será de 809,6 millones en 2014 por el nuevo índice de actualización
- La Seguridad Social dejará de desembolsar 5.000 millones de euros en 2019
- Ese es el año en el que también se aplicará el factor de sostenibilidad
El Gobierno estima que la aprobación en sus actuales términos de la reforma de las pensiones que presentó el pasado viernes en Consejo de Ministros -tanto la aplicación del Factor de Sostenibilidad y como del Índice de Revalorización del sistema de pensiones (IR)- supondrá un ahorro para las arcas públicas de 32.939,95 millones de euros en el periodo 2014-2022, un recorte en el gasto de aproximadamente el 3% del PIB.
Así lo estima en la memoria del impacto económico (ver.PDF) del anteproyecto de Ley (ver.PDF) para la regulación del Factor de Sostenibilidad y del índice de revalorización del sistema de la Seguridad Social remitido al Consejo Económico y Social (CES), al que ha tenido acceso TVE. El CES debe emitir ahora un informe preceptivo en el plazo máximo de diez días.
La cantidad que la Seguridad Social dejará de desembolsar en el año 2014 a los pensionistas será de 809,6 millones de euros por la aplicación del nuevo Índice de Revalorización de las pensiones. Así, las pensiones ya no se revalorizarán con el IPC del mes de noviembre, sino que se aplicará esa nueva fórmula (IR) que tendrá en cuenta la inflación, pero también los ingresos y gastos del sistema de la Seguridad Social. El Índice de Revalorización pone un suelo (+0,25%) y un techo (IPC más un 0,25%) a la subida de las pensiones.
El nuevo índice de revalorización anual de las pensiones permitirá que el ahorro sea de 1.639,74 millones de euros en 2015; de 2.490,21 millones de euros en 2016; de 3.359 millones en 2017; y de 4.242 millones en 2018. La cifra llegará a los 5.008,7 millones de euros en 2019, año en el que entrará también en vigor el factor de sostenibilidad, que se aplicará cada cinco años teniendo en cuenta la esperanza de vida.
Desligar pensiones del IPC
Así, en los años en que el saldo resultante de estos cálculo gastos e ingresos sea menos favorable las pensiones, subirán previsiblemente por debajo del IPC interanual, aunque siempre con un mínimo del 0,25%. Por el contrario, en los momentos de bonanza éstas no podrán incrementarse más del IPC más un 0,25%.
El Índice de Revalorización (IR) tiene dos componentes. El primero "establece una variación de la cuantía de la pensión en función de la evolución de los 'ingresos–gastos' como si el sistema estuviera en equilibrio"; el segundo, según el documento, "trata de equilibrar el sistema aumentando la cuantía de las pensiones si los ingresos ponderados pasados y futuros superan a los gastos y reduciendo su importe si los gastos ponderados superan a los ingresos".
Según las últimas previsiones, publicadas en abril por el Gobierno, el Ejecutivo espera que la Seguridad Social cierre todos los ejercicios hasta 2016 en déficit, lo que hará difícil que las pensiones suban más de ese 0,25% en los próximos ejercicios, que es lo que habrían aumentado en los años 2011 y 2012 de haberse aplicado ya el IR y no el IPC para actualizarlas. Esto supondría una pérdida de poder adquisitivo, algo que han denunciado sindicatos y oposición.
Para actualizar las pensiones de un determinado año se considerará el total de ingresos y gastos agregados del sistema por operaciones corrientes de los seis años anteriores y la estimación de ese año y los cuatro siguientes (en total 11 años), a excepción de los correspondientes al Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) y del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso).
Además, se deducirán de estos capítulos los ingresos y gastos referidos a las prestación por cese de actividad de los trabajadores autónomos y a las pensiones no contributivas, salvo los complementos a mínimos. El Índice de Revalorización (IR) se aplicará a todas las pensiones, ya sean de contingencias comunes o profesionales.
Factor de sostenibilidad
El Gobierno espera aplicar el Factor de Sostenibilidad para las pensiones de jubilación que se causen a partir del 1 de enero de 2019 "según la evolución interanual de la esperanza de vida en los cinco ejercicios precedentes, de manera que se puedan calcular las correspondientes tablas de mortalidad sobre datos ciertos, en este caso los de los ejercicios 2012-2017" de la Seguridad Social, no del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según el Ejecutivo, el objetivo es ajustar la cuantía de las pensiones a la esperanza de vida de los jubilados en cada momento. El Gobierno justifica que era preferible vincular la cuantía de las pensiones a la esperanza de vida antes que a otros parámetros como los años necesarios para recibir el 100% de la prestación o el cálculo de la base reguladora para evitar que esta reforma se solapara con la puesta en marcha en 2011 y que aún está afectando a estos elementos.
Este factor de "equidad intergeneracional" se aplicará una única vez para calcular la pensión de esas nuevas altas y se vincula al importe de la pensión incial de jubilación, de manera que la prestación que recibirán -previsiblemente durante más años al aumentar la esperanza de vida- sería equivalente, según Empleo, a la obtenida por quien se haya jubilado con anterioridad.
El Gobierno asegura que "ahorrar no es recortar"
Mientras el informe de impacto del anteproyecto de Ley de reforma de las pensiones deja claro que la Seguridad Social ahorrará miles de millones actuando sobre la cuantía de las pensiones, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha asegurado este lunes en declaraciones Onda Cero, recogidas por Europa Press, que "las pensiones ganarán poder adquisitivo a medio y largo plazo con toda claridad".
Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, tras conocerse la propuesta del Gobierno en detalle, ha negado que esta reforma suponga un recorte del gasto en pensiones y ha asegurado que esta propuesta diseña un sistema "sostenible en el tiempo, que aspire al equilibrio presupuestario".
"La propuesta no recorta el gasto. Ahorrar no es recortar, es canalizar el gasto y asegurar que ese gasto creciente se acompase a las necesidades reales que va a tener la sociedad española y el sistema económico", ha afirmado Burgos a la agencia Europa Press.
Burgos ha destacado que solo tiendo en cuenta las previsiones de 2012, 2013 y 2014 el déficit del sistema superaría los 35.000 millones de euros. "El sistema de Seguridad Social no puede sostenerse en el tiempo con estas cifras", ha advertido.