El huracán Juan Vidal no se detiene
- El valenciano debuta y se lleva el premio a la mejor colección
- María Escoté y Carlos Díez animan la pasarela
- Perú, país invitado, muestra prendas inspiradas en su cultura
Veni, vidi, Vici. Ha sido debutar en la MBFWM y llevarse el premio L´Oreal a la mejor colección. Es su año, está en racha. Juan Vidal se estrenaba hoy en la pasarela madrileña y lo ha hecho con una propuesta femenina, de colores delicados y tejidos sinuosos.
Marguerite, su colección, es la materialización del deseo y bebe de la estética de los años 70 y del look del cine erótico de las películas de Emmanuelle, interpretada por Silvia Kristell.
Lejos de caer en evidentes prendas lenceras y collares de perlas de varias vueltas, Vidal ha escogido la banda sonora de esas películas para presentar una colección de tejidos sinuosos, sedosos, que cuando se acercan al cuerpo dejan volar la imaginación del voyeur.
La sensualidad en todas sus expresiones
Los brillos satinados hacen sofisticadas prendas de distintos patrones. Vemos vestidos orientales tipo qi-pao, pantalones, camisas – siempre muy trabajadas y estudiadas- y faldas que se pueden combinar entre sí.
El blanco roto y el crudo son la base de la colección y también el rosa. Todos se pastelizan para enfatizar el toque de delicadeza, de feminidad, que busca el diseñador.
La mitad de las prendas son de noche y la otra mitad de día pero dice Vidal que, al ser tan sofisticadas, tienen la capacidad de transformarse, de adquirir diferentes personalidades.
Este año ha ganado el prestigioso Vho´s On Next de Vogue y ha mostró su colección de otoño e invierno en Moscú, ciudad donde tiene un punto de venta situado en un lujoso centro comercial. Vidal vende además en Italia, Francia y Kuwait.
Carlos Díez, esperado regreso
Otra de las alegrías del día ha sido el regreso, tras la pausa de febrero, de Carlos Díez. El diseñador celebra su vuelta con una colección festiva, sexy, nocturna con la que rinde homenaje al Smiley, el símbolo del acid house.
Se titula After y Díez con ella quiere agradecer el apoyo a “mis colegones”, a los que le han acompañado en la pista de baile pero también en la resaca, en los momentos de bajón.
El Smiley aparece en diferentes versiones, estampado sobre todo tipo de prendas. En su honor, toda la colección es negra y amarilla, con destellos blancos. Un homenaje al círculo que sonríe.
Otro de sus motivos favoritos es la araña, “de pequeño las guardaba en cajas de quesitos” . Díez lo junta con el Smiley para estamparlos en diferentes tejidos, como algodones o denim.
Caerás en la red
Toque góticos saltan a la pasarela con ropa para chico y chica. Destacan los encajes de tela de araña en negro sobre fondo amarillo, los chándales transparentes y las faldas y vestidos en malla metálica.
Vemos vestidos y faldas también para chico. Díez traslada tejidos, patrones y texturas que se relacionaban tradicionalmente con la mujer al armario masculino, creando así una colección de riqueza visual, muy plástica y actual.
Una colección que rompe además con la del verano anterior, marcada por el blanco y las siluetas amplias. Ahora, manda el negro y la línea sexy. Ideal para salir a celebrar la vuelta hasta las tantas. ¡Nos vemos en el after!
María Escoté, fuerte carga sexual
Díez ha compartido hora con María Escoté, algo injusto. Los dos se merecen, por trayectoria y personalidad, tener su propio espacio.
La diseñadora vuelve a tener referentes USA y ahora son las bailarinas de barra las que marcan la colección. Vamos por partes.
Escoté, que ha comenzado el desfile con un espectáculo de pole dancing, utiliza la silueta de las bailarinas para estamparla en diferentes prendas. Toda la colección es música, espectáculo pero también moda y tendencia.
Las primeras salidas son mucho más comerciales que en otras ocasiones. Volvemos a lo mismo, hay que vender y casi todo lo que hemos visto al principio es asequible, seductoramente asequible.
Largos, muy largos; cortos, muy cortos
Tops, leggings, vestidos y monos llevan estampados digitales que hacen de ellos objetos de deseo. Pero hay más. Escoté, que reinventó la chupa biker tintándola de flúor, propone ahora un diseño nuevo que mezcla red y cuero.
La noche es sugerente, muy atrevida. Vemos vestidos escotadísimos, larguísimos y con la espalda llena de finos tirantes de cristal de swarovski. Aunque queda lo mejor.
El cierre lo han puesto un conjunto de minivestidos en malla metalizada de tirantes aún más finos, de patrón aún más escaso, de escotes peligrosísimos y de una hipnotizadora carga sexual.
Martin Lamothe, taller de ideas
La casa Martin Lamothe es un laboratorio de investigación. Para esta colección han trabajado muchos los materiales, siempre siguiendo una idea: el color y las texturas de las piscinas.
Los colores del agua y las teselas marcan todas las prendas, tintadas de azules y verdes acuosos. Los estampados recrean el efecto que produce la refracción de la luz, la vista borrosa del fondo y los reflejos de la superficie.
Sobre las organzas, bambú y muselinas, la diseñadora hace un arduo trabajo de laminado, resinado, nacarado y plastificado para lograr esos efectos deseados: mojado, soleado…
Y las piscinas de Martin Lamothe son el lugar idóneo para lucir las tendencias en baño de Montse Bassons y Dolores Cortés. La primera se inspira en África y la segunda en Oriente. Lugares exóticos que prestan sus colores, estampados y culturas a las prendas para el agua.
Perú y la moda de baño cierran la jornada
Esta tarde, además, hemos visto las propuestas de Meche Correa, Sitka Semsch y Jessica Butrich. Son las tres diseñadoras peruanas que han traído su moda a Madrid. Ifema pretende, cada temporada, invitar a un país latinoamericano. Una idea excelente y se traduce en que los diseñadores españoles reciben invitaciones también desde el otro lado del charco.
Correa y Semsch revisitan códigos de la cultura peruana y Butrich ha propuesto una estética pop con prendas que llevan frutas y corazones.