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Putin no garantiza al cien por cien que Siria cumpla el plan de armas químicas

  • Sin embargo, el Kremlin expresa su confianza en Bachar al Asad
  • Al Asad ha dicho que "necesitará tiempo y dinero"

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El presidente ruso,  Vladímir Putin, ha afirmado este jueves que ni él ni Rusia pueden asegurar al cien por cien que Siria cumpla el plan de eliminación de sus armas químicas, aunque ha manifestado su esperanza de que ello será posible. Estas declaraciones se producen horas después de que el presidente sirio, Bachar Al Asad, haya manifestado en una entrevista con la cadena estadounidense FoxNews su compromiso a destruir su armamento, aunque ha recordado que necesitará para ello “tiempo y dinero”.

"No puedo afirmar al cien por cien que se logre llevar a cabo todo hasta el final (el plan de desarme químico). Pero todo lo que hemos visto hasta ahora en los últimos días nos infunde la seguridad de que se hará", ha comentado Putin durante su intervención en el club internacional de debate "Valdái".

El jefe del Kremlin ha expresado su confianza en que el presidente sirio, Bachar al Asad, pueda ser convencido de que se deshaga de todo su arsenal químico.

En ese sentido, estas declaraciones de Putin se han producido horas después de que Al Asad haya declarado a la cadena estadounidense FoxNews que el desmantelamiento del arsenal costará "mil millones de dólares" y durará, al menos, un año, pero ha asegurado que está "comprometido" a cumplir el acuerdo negociado por EE.UU. y Rusia para ese fin.

En esa entrevista, el presidente sirio ha admitido también que el hecho de que su Gobierno posee armas químicas "ya no es un secreto", y que es "evidente" que el ataque del pasado 21 de agosto en Guta Oriental,  un suburbio de Damasco, es un crimen de guerra, pero mantuvo que no fue  su régimen quien usó los agentes químicos en esa ocasión.

El complejo proceso

La complejidad del proceso de destrucción del armamento, que se complica debido al inestable escenario que atraviesa el país.

El plan de Rusia para evitar el ataque de EE.UU. contra Siria presenta grandes complicaciones. Son arsenales dispersos, en zona de conflicto y en cantidades desconocidas, aunque se habla de mil toneladas. Si fabricar armas químicas es complicado, destruírlas, y más en Siria, puede serlo todavía más, según algunos expertos.

Por el momento, Rusia no se plantea por contribuir al desmantelamiento de las armas químicas sirias destruyéndolas en su territorio, según ha informado el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu. "No. Para eso es necesaria una decisión. Entre estar dispuesto y poder hacerlo, hay diferencia", ha señalado el ministro, preguntado por la agencia rusa Interfax.

Shoigu respondía así a algunas informaciones que apuntaban a la posibilidad de que Rusia ofreciera su propio territorio para llevar a cabo lo previsto en el acuerdo alcanzado entre los ministros de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y estadounidense, John Kerry, la puesta bajo control internacional y posterior destrucción del arsenal químico de Damasco.

En ese sentido, el experto Yevgueni Buzhinski ha afirmado que la ayuda de Rusia para la eliminación de las armas químicas sirias puede consistir en el suministro de complejos móviles para la destrucción de armas, o bien en la construcción de dichos complejos en territorio de Siria.