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Holanda dará un año de residencia a los extranjeros que inviertan 1,25 millones

  • La medida entrará en vigor el 1 de octubre para impulsar el PIB
  • Economía concederá los permisos y controlará el origen del dinero

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El Gobierno de Holanda va a ofrecer permisos temporales de residencia a ciudadanos extranjeros dispuestos a invertir más de 1,25 millones de euros en empresas del país con el fin de impulsar la economía. Una medida similar a la aprobada recientemente por España.

La medida entrará en vigor el 1 de octubre y los permisos concedidos tendrán validez por un año, según ha explicado el secretario de Estado de Justicia, Fred Teeven, en declaraciones recogidas por la agencia ANP.

El Ministerio de Economía será el encargado de analizar las solicitudes para valorar si ofrecen un valor añadido para el país, como la creación de puestos de trabajo.

Evitar el blanqueo de dinero

Además, Holanda tiene previsto estudiar en profundidad el origen del dinero que los interesados estén dispuestos a invertir con el fin de asegurar que el mecanismo no se utiliza para el blanqueo de dinero.

Según Teeven, el Gobierno espera varios centenares de solicitudes con este sistema, que ya utilizan otros países como Canadá, Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Francia e Irlanda. En España la Ley de Emprendedores facilita y agiliza la concesión de permisos de residencia a extranjeros que realicen adquisiciones inmobiliarias en territorio español por encima de los 500.000 euros. También si adquieren más de 2 millones en deuda pública o realizan inversiones que creen puestos de trabajo en empresas de innovación científica o tecnológica.

Holanda ha registrado un aumento constante del paro en los últimos meses, que según las previsiones no se detendrá el año próximo, cuando se espera que el desempleo afecte a un 7,5% de la población activa. Incluso el rey Guillermo Alejandro en un discurso ha señalado "el fin del Estado del Bienestar".

La difícil coyuntura económica ha obligado al Gobierno a anunciar repetidos recortes con el fin de controlar el déficit público, que según los últimos pronósticos alcanzará en 2014 el 3,3% del PIB.