Soldados israelíes confiscan ayuda humanitaria y forcejean con diplomáticos en Cisjordania
Soldados israelíes han detenido este viernes en Cisjordania un convoy de ayuda humanitaria, que acompañaban representantes de diez países, entre ellos España, se han incautado del material y han sacado por la fuerza de uno de los vehículos a una diplomática francesa, según han informado a Efe testigos y fuentes diplomáticas.
El convoy incluía un camión con cinco tiendas de campaña destinadas a las familias de Jirbet Majul, cerca del Valle del Jordán, en el este del territorio ocupado de Cisjordania, donde el Ejército israelí había destruido hace tres días cerca de diez chabolas que habitaban un centenar de beduinos.
Niegan el permiso de construcción
La demolición se produjo a raíz de una decisión del Tribunal Supremo porque las estructuras carecían de permisos de construcción, al hallarse en la denominada zona C, el 60% de Cisjordania en el que las autoridades militares israelíes controlan los asuntos civiles y de seguridad y sólo conceden permisos de construcción con cuentagotas.
Tras dos intentos esta semana por el Comité Internacional de la Cruz Roja de hacer llegar las tiendas, frustrados por el Ejército israelí, se organizó la citada representación diplomática extranjera para evitar que así sucediera de nuevo, ha señalado a Efe un trabajador humanitario implicado.
La participación extranjera era un gesto "simbólico" de apoyo, han indicado fuentes diplomáticas europeas.
El convoy ha partido en la mañana del viernes con los diplomáticos, principalmente europeos, y al llegar a la zona el Ejército israelí lo ha detenido y ha amenazado con su confiscación.
Marion Castaing, representante diplomática francesa se ha subido entonces a la cabina del camión que transportaba las tiendas y se ha negado a abandonarla, mientras los diplomáticos contactaban sus representaciones en Jerusalén y Ramala para tratar de desbloquear la situación, según testigos.
Finalmente, Castaing ha sido sacada por la fuerza por soldados israelíes, que también han hecho uso de tres granadas de estruendo en el lugar en el que se encontraban tanto los beduinos locales como los diplomáticos y trabajadores humanitarios, ha indicado un testigo de los hechos.
Las fuentes diplomáticas europeas han señalado que, además del uso de tres bombas de sonido, ha habido forcejeos con soldados israelíes que han dejado dos heridos leves, ambos palestinos.
Consultado por Efe, el Ejército israelí ha explicado que el envío de fuerzas de seguridad tenía como objetivo impedir la "colocación ilegal de una tienda de campaña" a fin de garantizar la "aplicación de una decisión del Tribunal Supremo".
"En el lugar, palestinos y activistas extranjeros lanzaron piedras y el Ejército respondió con métodos antidisturbios, confiscó las tiendas y detuvo a tres palestinos que habían sido los principales instigadores", aseguran los militares.
El Ejército ha afirmado además que está "revisando las informaciones de que diplomáticos extranjeros abusaron de sus privilegios diplomáticos" y que "se presentaran protestas si resulta necesario".