Ya casi "es primavera" renacentista en el Museo del Louvre
- El próximo jueves se inaugura 'La Primavera del Renacimiento'
- La escultura, protagonista de esta muestra dedicada al Quattrocento florentino
- Con obras de Donatello y otros escultores ilustres de su tiempo
- Hasta el 6 de enero de 2014 en el Museo del Louvre
Tras las grandes muestra dedicadas en 2012 a maestros del Renacimiento como Leonardo de Vinci y Rafael, el museo del Louvre, en colaboración con el museo nacional de Bargello y la Fundación Palazzo Strozzi, se acerca a la génesis de ese inmenso movimiento artístico y cultural que aportó una nueva concepción del mundo y que nació en Florencia a principios del siglo XV: el Renacimiento.
La escultura, que tiene un lugar principal en aquella renovación, es el tema principal de La primavera del Renacimiento. La muestra reúne 140 piezas. Las obras maestras del primer Renacimiento se muestran en un recorrido temático que hace brillar en torno a las esculturas, pinturas, dibujos y manuscritos, así como piezas de orfebrería.
Las esculturas de Donatello –estatuas monumentales, bustos o relieves- forman uno de los hilos directores del recorrido a través de algunas de las obras maestras de quien fue probablemente el artista más creativo de su siglo.
Los ilustres escultores del Quattrocento
No eclipsa sin embargo las obras magistrales de otros escultores ilustres del Quatrocento, como Ghiberti, Nanni di Bianco, Lucca della Robbia, Nanni di Bartolo, Michelozzo, Agostino di Duccio, Desiderio da Settignano o Mino da Fiesole. Su número y diversidad muestran bien cómo la primera mitad del XV fue excepcionalmente rica en creadores de primera fila.
Cada escultor está representado para que el público pueda apreciar el aporte y diversidad del trabajo de cada uno de ellos.
Los paneles de Brunelleschi y Ghiberti para el concurso de la segunda puerta del Baptisterio de Florencia (1401), las esculturas monumentales de Donatello para Orsanmichele y para el Campanile, las esplendidas tierras cocidas esmaltadas de Lucca della Robbia o la excepcional serie de bustos florentinos que cierran el recorrido son algunas de las obras maestras que revelan la eclosión de la creación en Florencia.
La persistencia del 'mito de Florencia'
Esas obras son elementos esenciales que hicieron de esta ciudad la “cuna inigualable de la creación del nuevo estilo renacentista y el nacimiento y persistencia del “mito de Florencia” a través de los siglos”, como explica su comunicado de prensa el museo parisino.
Las diez secciones de la muestra se encadenan poniendo el acento en los temas y estilos a través del contexto social y cultural que sirve de matriz a las obras. El aporte capital de la Antigüedad griega y romana está constantemente presente Estos acercamientos entre épocas históricas permiten conocer las fuentes y modelos del Renacimiento florentino.
La exposición se beneficia de préstamos excepcionales de museos e iglesias de Florencia y Toscana, y sobre todo los del museo nacional de Bargello, así como otros museos italianos (Napoles, Milán). También hay que destacar la generosidad de destacados museos europeos (Londres, Berlín, Francfort, Lille, Lyon) y americanos (Nueva York, Washington, Filadelfia, Cleveland).
A varias obras se les ha devuelto su esplendor original gracias a una vasta campaña de restauración emprendida conjuntamente hace dos años por la Fundación Palazzo Strozzi y el museo del Louvre. Así por ejemplo, podremos contemplar el imponente San Luis de Anjou (o san Luis de Toulouse, 1422-1425) del museo de la Obra de Santa Croce, estatua en bronce dorado de Donatello.