Serrat & Sabina, la extraña y divertida pareja de Donostia
- Los dos cantautores divierten presentan un documental de Francesc Relea
- Serrat y Sabina: el símbolo y el cuate, está participada por TVE
-Serrat: “Yo soy mayor, pero él está mucho más viejo”
-Sabina: “Es buen cantante, mala persona”
La rueda de prensa más divertida del Festival de San Sebastián ha marchado sola, entre replicas y complicidad de dos ‘intrusos’ sobrados de carisma.
“No me siento extraño, tengo una relación de afecto con Donostia, he hecho tres películas de protagonista y conozco cómo funciona el cine. Mi labor ha sido extraordinaria, sobre todo el día que he juré no hacer más. Ha sido mi mayor aportación a este arte fantástico que me ha educado, ha sido un refugio para mi adolescencia, una caja de sueños para mi juventud, y de conocimiento a lo largo de toda mi vida", cuenta Serrat.
Los dos cantantes presentan el documental Serrat y Sabina: el símbolo y el cuate, un proyecto, participado por TVE, que refleja la historia de los países latinoamericanos aprovechando la gira conjunta de Serrat y Sabina por el continente. 90 horas de grabación, incluyendo cinco conciertos enteros, destilados en 80 minutos divertidos, emocionantes y educativos.
Un amor correspondido
El amor correspondido de Serrat, el símbolo, y Sabina, el cuate, ya está impreso y fijado en imágenes gracias al director Francesc Relea.
“Era hacer una celebración de la amistad y de compartir una especie de ilusión democrática”, dice Sabina. “Hay una cierta biografía de Serrat, no porque la tenga más larga, sino porque es más mayor, y una relación de amor con esos países”.
El cantautor catalán ha evocado su primera gira por Latinoamérica en 1969. “Aproveché unas vacaciones forzosas que me dio el estado para tocar durante cinco meses en México en uno de las experiencias vitales más importantes de mi vida”.
“Yo aproveché el camino que el abrió, que para mí fue el de Damasco”, dice Sabina. “Hay muchas latinoaméricas. Compartimos Buenos Aires y Montevideo; el tiene más Chile y yo más La Habana. Los dos tenemos México. Y, además duermo con una peruana, así que imagínate”.
“Comparto todo lo que dice –dice Serrat- salvo la peruana porque ella no quiere”.
Arraigo en América Latina
Francesc Relea ha explicado que el público español no es consciente del arraigo de los dos autores en América. “Ellos por sí solos ya funcionan y lo cuentan todo”, dice el cineasta. “La idea que tenía era dar unas pinceladas de América latina a través de ellos dos”.
Su amistad y su arte no tiene fecha de caducidad, dicen mientras se lanzan flores escondidas.
- “He aprendido de él un ramillete de virtudes domésticas”, dice Sabina.
-“Yo de él la gran importancia que tienen los calcetines a rayas”, contesta Serrat.
- “Hay que poner la película en los colegios. Y aunque no estamos a competición, una Concha de Oro nos vendría muy bien”, pide Sabina.
- “Y aunque no fuera de oro, también”, concluye Serrat.