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El hombre se desnuda en el Museo de Orsay

  • Masculino/Masculino profundiza en la desnudez masculina en el arte
  • Con su propio fondo y préstamos de colecciones públicas francesas
  • Desde este martes y hasta el 2 de enero

Por
Eadweard Muybridge (1830-1904): Lucha de dos hombres desnudos, 1887. © Musée d'Orsay, dist. RMN / Alexis Brandt
Eadweard Muybridge (1830-1904): Lucha de dos hombres desnudos, 1887. © Musée d'Orsay, dist. RMN / Alexis Brandt

Desde este martes y hasta el 2 de agosto el Museo de Orsay, en París, nos propone, bajo el título Masculino/Masculino un recorrido por la historia del desnudo masculino en el arte, a través de esculturas (algunas de ellas desconocidas), pinturas o fotografías de sus propios fondos u originarias de otras colecciónes públicas francesas.

Mientras que el desnudo femenino se muestra con tanta frecuencia como naturalidad, el cuerpo masculino no ha disfrutado de la misma situación.

Resulta más que significativo que ninguna exposición haya enfocado como objeto volver a poner en perspectiva la representación del hombre desnudo, durante un largo periodo de la historia, antes del Leopold Museum de Viena durante el otoño del 2012.

No obstante, la desnudez masculina formó parte, durante mucho tiempo, de las bases de la formación académica del siglo XVII al XIX y constituye una línea de fuerza de la creación en Occidente.

La muestra ambiciona pues, con la exposición Masculino / Masculino, profundizar, en una lógica a la vez interpretativa, lúdica, sociológica y filosófica, todas las dimensiones y sentidos de la desnudez masculina en el arte.

Más de 2 siglos de desnudo masculino

Ya que el siglo XIX se inspira en el clasicismo del siglo XVIII y que su eco retumba hasta la actualidad, esta exposición amplía el horizonte tradicional del museo de Orsay, para abarcar más de dos siglos de creación hasta la fecha, en todas las técnicas, pintura, escultura, artes gráficas y, por supuesto, fotografía.

Para dar a entender la especificidad masculina del cuerpo, la exposición ha optado por la sucesión de temas nodales que muestran la evolución de los cánones estéticos heredados de la Antigüedad.

Y su reinterpretación en las épocas neoclásica, simbolista y contemporánea, en una glorificación cada vez mayor del héroe, la fascinación realista por la revelación del cuerpo en toda su verdad, la desnudez como realización del cuerpo en la naturaleza, la condenación del cuerpo y la expresión del dolor y, por fin su erotización.

Diálogo entre épocas

Se ha optado por establecer un verdadero diálogo entre las épocas, para ver las reinterpretaciones que han provocado algunos artistas, respecto a obras anteriores.

A partir de mitades del siglo XVIII Winckelmann estudia la herencia de las divine proporzioni del cuerpo, heredadas de los Antiguos que, a pesar de sus replanteamientos radicales y debido a un misterioso paso de la historia del arte, todavía siguen vigentes hasta la fecha, como aceptación de la belleza.

De Jacques-Louis David a George Platt-Lynes, LaChapelle y Pierre et Gilles, pasando por Gustave Moreau, se muestra toda toda una filiación, en torno a cuestiones de poder, de censura, de pudor, de horizonte de expectativas del público y de evolución de las costumbres en la sociedad.

La exaltación, por Winckelmann, de la belleza griega deja aparecer en filigrana un deseo carnal, atravesando indiscutiblemente dos siglos y llegando a afectar tanto a hombres como a mujeres, del grupo de los “Barbudos” del taller de David a David Hockney y al cineasta James Bidgood.

Esta sensibilidad también impregna el giro entre los siglos XIX y XX, interrogándose respecto a su identidad, como lo indica la extraordinaria École de Platon (Escuela de Platón), comprada por el Estado Francés en 1912, al belga Delville.

Sorpresas

Así mismo, la exposición desvelará otras filiaciones, plásticas o intelectuales, mediante obras de artistas famosos como Georges de La Tour, Pierre Puget, Abilgaard, Paul Flandrin, Bouguereau, Hodler, Schiele,Munch, Picasso, Bacon, Mapplethorpe, Freud o Mueck, a la vez que reserva sorpresas como el San Sebastián del mexicano Ángel Zarraga, Les Bains mystérieux (Los Bañosmisteriosos) de De Chirico o el arte erótico de los americanos Charles Demuth y Paul Cadmus.

Se trata pues de un recorrido que replantea la cuestión de la permanencia de un tema siempre recuperado por los artistas, gracias a confrontaciones inesperadas y fecundas, entre

diferentes momentos de resurgencias del hombre desnudo en el arte, al que invita el museo deOrsay con la exposición Masculino / Masculino, este otoño.