Secuestran en Siria al periodista español Marc Marginedas, según su propio periódico
- La última vez que se puso en contacto con su redacción fue el 4 de septiembre
- Marc Marginedas trabaja para el diario El Periódico
El periodista español del diario El Periódico, Marc Marginedas, se encuentra retenido en Siria en manos de un grupo rebelde, según ha informa el propio diario. El diario periódico informa de que la última vez que Marginedas se puso en contacto con la redacción fue el 4 de septiembre.
El diario informa de que, según diversas fuentes, Marginedas viajaba en un coche junto con a chófer en el oeste de Siria, cerca de la ciudad de Hama, donde fue retenido. Marginedas había entrado en Siria el pasado 1 de septiembre a través del paso Reyhanli, en Turquía y su última crónica la envió un día después. El periodista español ha viajado en tres ocasiones para cubrir el conflicto en Siria.
Auge de grupos extremistas
El Periódico informa de que, por el momento ningún grupo rebelde sirio ha confirmado tener en sus manos al enviado especial de este diario. La situación en Siria ha cambiado mucho en los dos años y medio de guerra civil, especialmente por la presencia, cada vez mayor, de grupos yihadistas ligados a Al Qaeda como El Frente Al Nusra o el Estado Islámico para Iraq y Levante.
El director del diario El Periódico, Enric Hernández, ha confirmado el secuestro y ha explicado la situación mediante una conversación telefónica con el programa La Noche en 24 horas. Según el propio Hernández, el medio ha decidido hacer pública la noticia "cuando ha sabido que no podía afectar a Marc", y con el objetivo de "corroborar que se trata de un informador" para que sus captores descarten la idea de que estuviera realizando otro tipo de labores.
Según El Periódico, el propio periodista ya advertía en su última crónica de la gran presencia y fuerza de estos grupos sobre el terreno y la desconfianza que estos grupos tienen hacia la prensa occidental. Incluso, sus propios acompañante, milicianos del más moderado Ejército Libre Sirio, le advirtieron de que era mejor que en los controles yihadistas no averiguaran quién era.