Bertrand Tavernier: "Las declaraciones del ministro de Cultura español suelen ser aberrantes"
- El veterano cineasta francés divierte con una sátira política en Quai d'Orsay
- Está basada en el aclamado cómic de Christophe Blain y Abel Lanzac
Francia
Dirección: Bertrand Tavernier
Intérpretes: Thierry Lhermitte, Raphaël Personnaz, Niels Arestrup, Bruno Raffaelli
Duración: 113 m.
Sección Oficial
Bertrand Tavernier adapta en su nueva película el cómic homónimo de Lanzac & Blain, una sátira política que tiene como protagonista a Alexandre Taillard de Vorms, Ministro de Asuntos Exteriores de Francia.
El camino del cómic a la pantalla grande no solo está empedrado de superhéroes. Abdel Kechiche ganó la Palma de Oro con la adaptación de la novela gráfica La vida de Adele, y Bertrand Tavernier presenta este martes en San Sebatián Quai d'Orsay, surgida del cómic de Christophe Blain y Abel Lanzac.
Quai d'Orsay refleja en clave de humor las vicisitudes del Ministerio de Asuntos Exteriores francés las semanas previas a la guerra de Irak. Con un ritmo de screwball comedy de los años 30 y un inspirado Thierry Lhermitte emulando a Dominique de Villepin (con el nombre ficticio de Alexandre Taillard de Vorms), ya se escuchan voces pidiendo la Concha de Oro para Tavernier aunque, si repasamos su obra, no deja de ser un trabajo medio.
La película muestra a un tipo vanidoso y enérgico en su relación de día a día con sus subordinados del ministerio. Un caos del que surgirá el brillante discurso del político francés en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Tanta sátira ha derivado en preguntas constantes sobre dirigentes políticos en la rueda de prensa posterior al pase. “Me resulta difícil conocer ya a los políticos franceses, así que tengo que decirle que ignoro a los políticos españoles. Solo conozco aquello que aparece en la prensa francesa y que se refiere al presidente. O declaraciones del ministro de Cultura que suelen ser aberrantes, bastantes mediocres, declaraciones que evidencian que no conoce bien la cultura, pero es algo que también pasa en la Comisión Europea”, ha dicho el cineasta, de 72 años.
Los palos también han alcanzado a los políticos franceses. “La relación entre el mundo del cine y el político eran mejores cuando estaba Sarkozy, porque algunos ministros de Hollande, tal vez por ignorancia, estaban a favor de la piratería. Nuestros primeros encuentros con Hollande han sido catastróficos: no sabían nada del cine y no son conscientes del coste de las ausencia de cultura”.
El ministro sí tiene quien le escriba
El director de Capitán Conan o Hoy empieza todo, ha rodado en el mismo Ministerio de Exteriores (Quai d'Orsay). “No quería copiar al cómic”, explica Tavernier. “En el cómic, cuando el ministro camina se desmultiplica, lo que solo podría hacer con efectos especiales. Lo que hemos intentado es hacer un equivalencia”.
Los explotados mandos intermedios tienen que adivinar las intenciones de un ministro pagado de sí mismo, y con delirios de grandeza, para escribirle sus discursos en maratonianas jornadas de trabajo. “Lo más importante era que los actores no tuvieran ningún sentimiento de condescendencia o de superioridad hacia los personajes”, dice Tavernier. "Además, el ritmo era muy importante, no tenía que parecer precipitado, ni parecer artificialmente acelerado”.
Tavernier, conversador infatigable, ha desvelado que cuando le enseñó la película a su amigo el actor Jean Rochefort, este le dijo: “Es formidable, por fin una comedia en la que los actores no van de cómicos”.