La UE llega a un acuerdo que cierra definitivamente la reforma de la política agrícola
- La Eurocámara tendrá que confirmar el pacto en un voto el 30 de septiembre
- Muchas de sus disposiciones no se pondrán en práctica hasta 2015
- Hay que trasladar todas las normas a las legislaciones nacionales a tiempo
La Unión Europea ha logrado este martes un acuerdo definitivo para reformar la Política Agrícola Común (PAC), tras menos de dos horas de reunión entre eurodiputados, Comisión y presidencia europea para cerrar los últimos flecos ligados al marco presupuestario de la UE que quedaron abiertos el pasado junio, cuando las partes anunciaron inicialmente el acuerdo.
En particular, Consejo y Parlamento zanjaron esta noche sus diferencias sobre la reducción progresiva de las ayudas a las grandes explotaciones y sobre los niveles de cofinanciación de las subvenciones.
Fuentes comunitarias han explicado que el acuerdo incluye la obligación de una "degresividad" de los pagos a las grandes explotaciones, "un elemento importante en nuestros esfuerzos por garantizar una distribución más justa de los fondos agrícolas".
Asimismo, se pactó la posibilidad de asignar hasta un 85% de financiación comunitaria a los proyectos de desarrollo rural en las regiones más deprimidas y en las regiones ultraperiféricas.
Por su parte, el comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, ha celebrado el compromiso logrado entre los 28 y la Eurocámara porque alivia las preocupaciones de los agricultores respecto a los retrasos de las ayudas en 2014", según unas declaraciones ofrecidas por su portavoz.
Los detalles del acuerdo se conocerán este miércoles, en una rueda de prensa organizada por el PE. Tras el consenso en la reunión a tres bandas de este martes, la comisión de Agricultura de la Eurocámara tendrá que confirmar el pacto en un voto el próximo lunes, 30 de septiembre, y su opinión será sometida al pleno europarlamentario, probablemente en la sesión de noviembre.
Extensión hasta 2017 del sistema de cuotas de producción de azúcar
Más allá de los "flecos abiertos" relacionados con el marco presupuestario, la reforma de la PAC se mantiene tal y como convinieron la Eurocámara, el Consejo y la Comisión en las negociaciones del pasado junio. Entre sus medidas más mediáticas figura el llamado pago verde o greening, por el que el 30% de las ayudas directas estarán condicionadas al cumplimiento de determinados esfuerzos medioambientales.
Además, queda limitado al 60% de la ayuda media de una región la convergencia interna que no gustaba a España porque Bruselas quería elevarla al 100%, para asegurar que todo agricultor de la UE recibiese el mismo nivel de apoyo comunitario independientemente de su región o cultivo.
Entre los elementos del acuerdo figura la extensión hasta 2017 del sistema de cuotas de producción de azúcar, tal y como decidieron los ministros, frente al 2018 al que aspiraba el Parlamento.
Si se cumple el calendario previsto para la ratificación de los reglamentos que forman la PAC, la nueva política podrá entrar en vigor en 2014, aunque en la práctica muchas de sus disposiciones no se pondrán en práctica hasta al menos 2015, por la imposibilidad de trasladar todas las normas a las legislaciones nacionales a tiempo.
La UE prepara por ello una serie de medidas transitorias, que ya han sido definidas por Bruselas pero que deben ser ultimadas por Eurocámara y Consejo.