El SPD se hace de rogar mientras prepara sus condiciones para gobernar con Merkel

• El presidente de la Eurocámara pide a Merkel un giro en su política europea
• El salario mínimo, los impuestos y la política familiar, principales escollos

El partido de Merkel pide al SPD no retrasar negociaciones de coalición

La travesía en el desierto de la socialdemocracia europea podría encontrar un oasis en el gobierno de gran coalición de Alemania. El SPD no está de enhorabuena. Solo ha conseguido recuperar tres puntos desde las últimas elecciones,  pero el descalabro de los liberales le ha abierto la puerta del poder otra vez de la mano de Angela Merkel.

Entrar en un Ejecutivo de coalición con la canciller fue un regalo envenenado hace dos legislaturas. En 2009, los socialdemócratas alemanes obtuvieron en las urnas el peor resultado de su historia. El reconocimiento al trabajo de gobierno en el manejo de  la crisis financiera fue para Merkel mientras que los electores  terminaron castigando al SPD por decisiones impopulares como el aumento  de la edad de jubilación a los 67 años. De ahí, que ahora no tengan prisa por negociar con Merkel.

El líder del SPD, Sigmar Gabriel, ha afirmado que no podía empezar a  dialogar antes de una convención que se celebrará el viernes y ha señalado  que posteriormente pueden ser necesarias nuevas convenciones. Además, Gabriel ha señalado que su partido está dispuesto a hablar pero que "no  está haciendo oposiciones para formar gobierno con la señora Merkel  después de que ella ha liquidado a todos sus socios de coalición".

El ala izquierda del SPD se resiste

Ante todo, el ala izquierda del SPD se resiste a la idea de volver a formar una coalición con Merkel, pero es la única opción que tienen de gobernar, una vez descartada la alianza con la Izquierda, una formación a la que han considerado "no apta" para gobernar.

El presidente del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de la canciller Angela Merkel, Volker Kauder, ha pedido al Partido Socialdemócrata (SPD) no retrasar innecesariamente el comienzo de las negociaciones para formar una coalición de gobierno.

"Está claro que las negociaciones necesitan tiempo pero los problemas  de Europa no van a esperar a que se forme gobierno en Alemania", ha indicado Kauder en unas declaraciones que publica el semanario Der Spiegel en  su edición especial de esta semana.

Los escollos de las negociaciones

Los problemas de Europa deben ser precisamente, uno de los temas fundamentales en las negociaciones entre el SPD y la CDU, según el presidente de la Eurocámara. El socialdemócrata alemán Martin Schulz ha pedido a sus colegas de partido que incluya en su hoja de condiciones para formar gobierno con Merkel un giro en política europea.

"Merkel debe ahora convertir sus promesas sociales en hechos", ha exigido Schulz, en una entrevista en Der Spiegel,  en relación a las altas tasas de paro juvenil en el sur de Europa.

El presidente del Parlamento Europeo ha afirmado que Merkel debe replantearse la política de austeridad a ultranza y apostar de forma decidida por medidas para fomentar el crecimiento en la eurozona. Sin embargo, la canciller se apresuró a advertir este lunes, un día después de su arrolladora victoria, que no ve "motivo alguno" para cambiar su política europea.

Entre las exigencias que el SPD plantea presentar a los cristianodemócratas destacan la legislación de un salario mínimo interprofesional, el aumento de la  tasa impositiva máxima y la creación de una "pensión solidaria". Además también quieren abolir la prestación social a las madres que desean quedarse en casa criando a los hijos, una de las medidas sociales más polémicas de esta legislatura.

Semanas de negociaciones

Según el corresponsal de TVE en Berlín, Miguel Ángel García, "acercar los programas de ambos partidos no parece insalvable sobre todo por el hecho de que el SPD no tiene la misma fuerza que hace ocho años. Entonces, salía del gobierno y podía imponer sus condiciones. Ahora el poder lo tiene Merkel".

El jefe del grupo parlamentario de la CDU ha afirmado que entendía que al SPD le resultaba difícil negociar  mientras el gobierno en funciones tomaba decisiones que no podía aplazar  y por eso ofreció aplicar un procedimiento similar al que se siguió en  2005, cuando también se formó una coalición entre los dos grandes  partidos. Entonces, todas las decisiones del gobierno en funciones eran también  discutidas en el grupo que negociaba el acuerdo de coalición.

El nuevo Bundestag tiene un mes para constituirse y todo parece indicar  que el plazo va a agotarse. En Alemania no hay un plazo legal para  formar nuevo gobierno después de constituido el parlamento.