Kenia despide a sus muertos y busca a "terroristas" entre los escombros
- El Gobierno cree que apenas habrá víctimas civiles entre los escombros
- La cifra oficial de muertos es de 72 aunque Al Shabab lo eleva a 137
- Aún se desconoce la identidad de los terroristas, aunque hay un británico detenido
Kenia intenta recuperar la normalidad tras la tragedia. La ciudad de Nairobi inicia este miércoles el primero de los tres días de luto oficial por las víctimas del asalto al centro comercial Westgate por un grupo armado fiel a la milicia radical islámica somalí Al Shabab, mientras las fuerzas de seguridad siguen buscando cadáveres entre los escombros.
El ministro de Interior keniano, Joseph Ole Lenku, ha asegurado que es "improbable" que haya víctimas civiles entre las ruinas del Westgate y que ya solo esperan encontrar los cuerpos de los terroristas. "Estamos convencidos de que habrá un número insignificante de cuerpos bajo los escombros. No es probable que haya víctimas civiles, solo terroristas", ha declarado.
El balance oficial es de 72 muertos, aunque se teme que la cifra aumente y cerca de 200 heridos, pero la Cruz Roja informó este fin de semana de que también hay 63 desaparecidos. Entre los fallecidos hay al menos 61 civiles, seis soldados kenianos y cinco asaltantes. Otras 175 personas resultaron heridas, de las que 62 continúan hospitalizadas.
Al Shabab, en cambio, ha usado su cuenta en Twitter para responsabilizar a las autoridades kenianas de la muerte de "137 rehenes" y de usar "gas químico" en el asalto.
La Cruz Roja continúa llamando a la ciudadanía a donar sangre para los heridos en puntos emblemáticos de la ciudad, como el Uhuru Park, uno de los más grandes de Nairobi.
Cadáveres bajo los escombros
Durante los enfrentamientos, que duraron cuatro días, tres pisos del centro comercial se derrumbaron, por lo que hay cuerpos sepultados entre los escombros. El ministro de Interior keniano ha indicado que las causas del desplome están siendo investigadas por un equipo de ingenieros que espera tener los resultados en el plazo de una semana.
En la recuperación de los cadáveres, Kenia cuenta con la colaboración de expertos forenses de Israel, Estados Unidos y Reino Unido. Las fuerzas de seguridad están utilizando además perros y robots de desactivación de explosivos para detectar posibles artefactos dejados por los asaltantes.
Asimismo, el asalto está siendo investigado por la Policía keniana en colaboración con el FBI, Scotland Yard, la Interpol y las fuerzas especiales de Israel y Alemania.
En los alrededores del Westgate, los agentes identifican de manera estricta a los propietarios que han comenzado a retirar los vehículos que dejaron abandonados.
En una alocución televisada a la nación, el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, declaró el martes el fin de la peor acción terrorista que ha golpeado al país desde el atentado de 1998 contra la Embajada de Estados Unidos en Nairobi, en el que fallecieron más de 200 personas.
Un británico entre los detenidos
La composición del grupo asaltante y la identidad de sus miembros aún no está clara. Según las autoridades, el comando estaría formado por 10 o 15 personas y entre ellos habría extranjeros.
Al menos 11 personas han sido detenidas. El Gobierno no ha confirmado la participación de ciudadanos británicos o estadounidenses, como se había llegado a afirmar. "Los expertos forenses trabajan para establecer las nacionalidades de los terroristas", dijo el presidente keniano.
El fiscal general de EE.UU., Eric Holder, ha sostenido que todavía no puede verificar que haya norteamericanos implicados en el ataque, mientras que la BBC, que cita fuentes del Ministerio de Exteriores británico, asegura que al menos uno de los arrestados es británico.
El diario Daily Mail ha señalado que se trataría de un hombre de 35 años, que fue retenido el lunes en el aeropuerto de Nairobi y que al parecer es de origen somalí. El hombre llevaba gafas oscuras y tenía moretones en la cara, lo que despertó las sospechas de los agentes de inmigración de la terminal aérea cuando se disponía a abordar un vuelo de la compañía Turkish Airlines.
Por su parte, la milicia islamista somalí de Al Shabab, que reivindicó el ataque, ha negado que en el mismo participara la británica Samantha Lewthwaite, apodada por los medios de comunicación como la "Viuda Blanca". "No usamos a nuestras hermanas en esas operaciones", dijo la milicia en un comunicado.