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Asad: "El fin del conflicto pasa por dejar de apoyar a los terroristas"

  • Asegura que la cumbre de Ginebra es importante, pero no suficiente
  • La ONU ha iniciado una segunda misión de inspección en Siria

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Imagen del presidente sirio, Bachar al Asad, durante su entrevista con la cadena pública china el pasado 23 de septiembre
Imagen del presidente sirio, Bachar al Asad, durante su entrevista con la cadena pública china el pasado 23 de septiembre

El presidente sirio, Bachar al Asad, ha asegurado este miércoles que la detención del "terrorismo" y el fin del apoyo de los "países vecinos" a la oposición rebelde son las vías de salida para la guerra de Siria.

No obstante, en la entrevista concedida al canal latinoamericano Telesur, se ha mostrado también abierto a un diálogo entre "todas las partes"

"La acción política requiere primero de la detención del terrorismo y del flujo de terroristas de los países vecinos, así como poner fin al apoyo a esos terroristas, sea logísticamente o con dinero y armas", ha asegurado Al Asad en una entrevista con el canal latinoamericano Telesur.

De esta manera, considera que la cumbre de Ginebra, en la que Rusia y EE.UU. acordaron que Siria debe entregar las armas químicas, constituye un gran paso adelante, pero no es sustitutivo del diálogo entre las diferentes partes implicadas en el conflicto.

El dirigente sirio ha calificado como "inevitable" efectuar un diálogo "entre todas las partes sirias" sobre el futuro del país, sumido en un enfrentamiento interno entre grupos rebeldes y facciones leales al presidente, que se agravó exponencialmente tras el ataque con gas sarin del 21 de agosto que Estados Unidos y Francia, entre otros, atribuyen al régimen de Asad, y que Rusia, en cambio, atribuye a los rebeldes.

La cumbre de Ginebra "no sustituye el diálogo"

Asad se ha referido a la ya conocida como Ginebra II, un segundo encuentro auspiciado por la comunidad internacional para acabar con el conflicto en su país, como un "paso necesario" para una salida a la crisis, pero ha tomado distancia de los intentos occidentales por encontrar una salida a un conflicto que recrudeció recientemente tras las denuncias sobre el presunto uso de armas químicas.

"La conferencia de Ginebra es un paso necesario e importante hacia la apertura de un camino al diálogo entre los componentes sirios, pero no sustituye el dialogo interno en Siria y tampoco sustituye la opinión del pueblo sirio", ha señalado.

Sin descartar que Estados Unidos pueda emprender una acción militar contra su país en represalia por el supuesto uso de armas químicas por parte de su Gobierno, Asad ha apostado también por el diálogo entre "todas las partes sirias" en conflicto.

"Todas las pruebas indican que fueron los terroristas quienes usaron las armas químicas en la periferia de Damasco", ha asegurado, tras señalar que "todos los indicios" marcan que su Gobierno "no las usó" y que quienes tienen "interés" en hacerlo "son los terroristas".

Nueva inspección de la ONU

Este miércoles ha comenzado una nueva misión de Naciones Unidas en Siria para completar su investigación sobre el empleo de armas químicas durante el conflicto en ese país, casi un mes después del término de su anterior visita.

Durante su visita de agosto, los inspectores encontraron "pruebas claras y convincentes" de que se usó gas sarín en el ataque del día 21 de ese mes en el distrito de Guta, en la periferia de Damasco, donde murieron más de mil personas, según la oposición siria e informes estadounidenses.

El régimen de Al Asad negó haber cometido ese ataque, del que acusó a los rebeldes, pese a las acusaciones de Estados Unidos, que estuvo a punto de llevar a cabo una intervención militar en Siria.

El presidente estadounidense, Barack Obama, ha dicho este martes en su intervención ante la Asamblea General de Naciones Unidas que no cree que una acción militar lleve a la "paz duradera" en Siria.

Según Obama, tiene que haber "una fuerte resolución" del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para asegurar que las armas químicas no son usadas en Siria ni en ningún otro país, y "verificar" que Al Asad cumple con sus compromisos.

Tras el acuerdo en Ginebra entre Washington y Moscú para destruir el arsenal químico sirio, EE.UU. busca ahora una resolución que invoque el Capítulo 7 de la Carta de la ONU, que abriría la puerta a sanciones o incluso al uso de la fuerza en caso de que el régimen sirio no cumpla con los términos del pacto.

Obama volvió a insistir en que EE.UU. considera probado que el régimen sirio usó armas químicas contra civiles en el ataque a las afueras de Damasco y enfatizó que sería "un insulto a la razón humana" pensar lo contrario.