Paco Rabanne y Rochas luchan por no perder su identidad
- Julien Dossena presenta su primera colección en chez Rabanne
- Rochas ficha a Alessandro Dell´Acqua tras la salida de Marco Zanini
- Balmain insiste en los acolchados con aplicaciones, ahora al estilo "Marbella"
- Muere Paco Rabanne
Ochentera, hortera, macarra… un tanto "marbellera". La colección de Balmain sigue la tónica de las anteriores, y ya aburre, aunque introduce algunas novedades. El denim se descontextualiza en prendas de ricachona que llevan aplicaciones de cadena- en plan Mr. T- y botones grandes de metal.
Para restar peso a la colección se introducen tejidos transparentes, con bordados de plumeti o encaje, que aportan toques de sofisticación a una propuesta ya demasiado sofisticada.
Se apuesta por los códigos masculinos y se trabaja en presentar prendas con un aire diferente. Vemos petos en raya diplomática plateada, chaquetas deportivas con estampados pata de gallo en formato XXL, y cazadoras bomber acolchadas en blanco y negro.
Rabanne, en busca de otro éxito
Desde la salida del maestro, la casa Paco Rabanne se haya en la búsqueda del diseñador que devuelva el brillo a la firma, quizá la que más ha brillado en la historia de la moda. Brillos de metal, su material estrella.
Rabanne experimentó con muchos materiales para obtener texturas diferentes que nada tenían que ver con las que utilizaban sus compañeros, allá a finales de los 60. Aluminio, plástico, nailon, vinilo… siempre tejidos de tacto frío.
La casa estrena ahora director creativo, el joven francés Julien Dossena que ha trabajado con uno de los grandes contemporaneos: Nicolas Ghesquière. Dossena mezcla en su primer desfile revisiones de piezas icónicas y novedades.
Vemos prendas de aspecto plastificado y estilo retro, siempre en colores oscuros- marino y negro-, que llevan parches de distinto material. Al lado, reinterpretaciones de los vestidos de malla metálica que ahora llevan un patrón más complejo y se hacen con dos tejidos diferentes.
También, varios diseños de textura sensual que recuerdan al metal líquido y otros que combinan un marcado estilo deportivo realizados con tejidos de nueva generación como el neopreno.
Los tirantes y las cremalleras de los uniformes de trabajo decoran prendas de patrón femenino que llevan colores apagados, colores “no color”.
Carven, la etiqueta deseada
Carven es una de las etiquetas adoradas por los fashion victim. Suelen ser mejores las colecciones de hombre que las de mujer pero la que hemos visto hoy promete tener un largo recorrido.
La casa se esmera en mezclar tejidos y estampados muy sencillos, cuadros vichy o rayas de dos colores, con parches de bordados y aplicaciones de diferentes materiales. Y al revés; vemos prendas en colores lisos con parches de vichy o rayas.
Hay prendas muy femeninas, como los tops y los vestidos ajustados, que contrastan con otras de origen masculino. Entre ellas las cazadoras oversized que muestran, sin embargo, su lado más coqueto con un estampado camuflaje de colores “sombra de ojos”.
Rochas, lucha por no desaparecer
Antes vimos a Gareth Pugh, uno de los diseñadores fetiche de Lady Gaga, que presenta un trabajo enmarcado en el neofuturismo. Nada que ver con la última colección de Marco Zanini para Rochas, tan floja como las anteriores.
La casa quiere volver a la primera fila y recuperar su esplendor, su elegancia eterna y su feminidad. Para ello han contratado a Alessandro Dell´Acqua. ¿Será la elección acertada?
Acertada es la exposición que se ha inaugurado en la capital francesa sobre uno de los grandes de la moda: Azzedine Alaïa, el escultor de la aguja.