Un coche bomba mata al menos a 30 personas en los alrededores de Damasco
- Es uno de los ataques más graves de este tipo en la guerra, según la oposición
- Inspectores de la ONU investigan ataques químicos posteriores al 21 de agosto
Decenas de personas han muerto por la explosión de un coche bomba cerca de una mezquita en la localidad de Rankus, en la periferia de Damasco, según diversas fuentes opositoras. Al mismo tiempo, los expertos de la ONU están investigando sobre el terreno diversos ataques supuestamente cometidos con armas químicas, entre ellos tres posteriores al del 21 de agosto que ya confirmaron.
En el ataque de este viernes, el número de víctimas mortales oscila entre los 30 y los 70, dependiendo de las fuentes opositoras consultadas por Efe. Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, entre los fallecidos hay civiles y combatientes rebeldes.
La explosión se ha registrado cerca de la mezquita Jaled bin Walid, en la zona de Sahl, en el momento en el que los fieles salían del templo al término del rezo musulmán del mediodía del viernes, el más importante de la semana, recuerda Efe.
La Comisión General de la Revolución Siria ha indicado además que las tropas del régimen han disparado durante los funerales por algunos de los fallecidos por la explosión en Rankus.
Por el momento, los medios oficiales no han difundido ninguna información sobre este atentado, uno de los más graves desde el inicio del conflicto en marzo de 2011. En la web de la agencia Sana se habla de numerosos enfrentamientos en las últimas horas entre sus fuerzas de seguridad y los rebeldes en varias regiones, que se han saldado con la muerte de "decenas de terroristas", expresión que usa el régimen para referirse a cualquier miliciano rebelde.
Organizaciones civiles sirias también han denunciado fuertes bombardeos de la aviación del Gobierno en varias zonas.
Siete presuntos ataques químicos
Estas acciones coinciden con la visita a Siria del grupo de inspectores de la ONU encargado de investigar el uso de armas químicas en el país, escenario de un conflicto armado desde marzo de 2011 que ha causado más de 100.000 muertos.
Los expertos investigarán hasta el lunes siete lugares y se espera que elaboren un informe antes de finales de octubre. En un comunicado de la ONU publicado en Damasco, el grupo de expertos ha detallado que tres ataques se corresponden a los días 22, 24 y 25 de agosto, es decir, después de la masacre del 21 de agosto en los alrededores de Damasco, en la que en una misión anterior este grupo ya confirmó el uso de gas sarín. Según el balance de EE.UU. y Francia, en aquel ataque murieron 1.400 personas.
Estos hechos tienen lugar después de que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU hayan llegado a un acuerdo de resolución, por primera vez en dos años y medio de conflicto, para acabar con el arsenal químico del país árabe.