El salto al vacío de Marián Álvarez cierra la competición
- La actriz se sitúa como favorita a la Concha de Plata
- Fernando Franco debuta con una cinta sobre el trastorno límite de la personalidad
España
Dirección: Fernando Franco
Intérpretes: Marian Álvarez, Manolo Solo, Rosana Pastor, Andrés Gertrudix, Ramón Agirre
Duración: 98 m.
Sección Oficial
Sinposis
Ana tiene 30 años y es conductora de ambulancias. Padece Trastorno Límite de la Personalidad, aunque ella lo desconoce. Esto le lleva a impulsos autodestructivos, abuso del alcohol y la autolesión. No consigue su máximo anhelo: ser feliz.
Antes de dar la bienvenida a Hugh Jackman, el Festival de San Sebastián despide la competición por la Concha de Oro con La herida. El debut de Fernando Franco es la primera ópera prima en años que consigue colarse en la sección oficial. Cortometrajista y montador (No tengas miedo, Blancanieves), Franco ofrece en La herida una descripción de los síntomas de una joven con trastorno límite de la personalidad que encarna Marián Álvarez.
Una propuesta sin concesiones para el espectador que asiste a la intimidad del personaje: su incapacidad para tomar decisiones, su desconocimiento de lo que le ocurre, sus autolesiones.
“No queríamos hacer del tema la película”, dice Franco. “La idea era hacer del personaje la película. Es cierto, que la sinopsis resulta casi más explicativa que la propia película, pero yo creo que tiene que ver una cuestión también de que en todo momento nos planteamos de rigor con el punto de vista y que el punto de visa fuese ella”.
La cámara persigue obsesivamente a Marián Álvarez y la actriz se luce en una interpretación que encabeza las apuestas para la Concha de Plata a la mejor actriz.
El director preparó hace cinco años un documental sobre el trastorno límite de la personalidad que derivó en un proyecto de ficción, siempre con Marián Álvarez, que actriz y director han trabajado a lo largo de todo este tiempo.
“Cuando empecé a investigar sobre este trastorno la primer fase es: da mucho susto, da mucho miedo”, dice Álvarez. “Lo complicado es que no sabe lo que le pasa, había que tener toda la información para ser riguroso en contar este tipo de trastorno. Interpretar algo así en la cuerda floja, estar en el no sé, da vértigo”.
Franco reconoce sus referentes en el cinéma vérité. “Me interesa el plano secuencia porque me parece más grato en el trabajo con los actores. Y por otro lado, al ser un personaje que tiene qua articular un vaivén emocional muy grande, que no comparte con nadie porque está sola, te obliga a estar cerca de ella.
Asumimos de una manera casi espartana que la medida de la película era el rostro de Marián”.Sin estructura clásica de planteamiento, nudo y desenlace, La herida se centra en mostrar las dos esferas del personaje: la confusión de la privada y la aparentemente normal de la pública. “De haber utilizado una estructura tradicional en tres actos hubiera pervertido el punto de vista de ella, por eso está más articulada en base a esa subidas y bajadas, esos dos polos”, dice el director.
La actriz siente orgullo por las críticas recibidas pero trata de sacudirse el papel de favorita. “No le doy mucha más importancia porque si no me lo dan la decepción no es para mí, sino para la gente que quiere que me lo den”. La solución: el sábado a las 20.00 h. con la lectura del palmarés.