Jean-Pierre Jeunet: "La palabra más importante del cine es libertad"
- El director de Amélie presenta El extraordinario viaje de T.S. Spivet
- Una preciosista recreación de la novela de Reif Larsen
Cuando el escritor Reif Larsen pensó en su wishlist para llevar al cine sus libros escribió: Tim Burton, Guillermo del Toro, Wes Anderson, Alfonso Cuarón y Jean-Pierre Jeunet. Deseado y cumplido: dos años después recibió un correo del director francés interesado en adaptar su obra
La novela de Larsen, llena de esquemas, mapas y dibujos, cuadraba perfectamente en la imaginación visual del director de Amélie. Director y escritor están en San Sebastián para presentar, en sección oficial pero fuera de concurso, la clausura del festival de cine: El extraordinario viaje de T.S. Spivet. Helena Bonham Carter, una de las protagonistas, canceló ayer su esperada presencia en el certamen.
“Cuando vi el libro, vi la oportunidad de integrarlo en 3D, no solo por la espectacularidad, sino por la narrativa”, dice Jeunet en la rueda de prensa de presentación. “Quería arriesgarme e innovar. Cuando era un niño tenía una View-Master, en las que recortaba las imágenes y construía mis películas Así como inicié en el cine: Hice mis primeras incursiones en el 3D a los 8 años”.
T. S. Spivet es un niño-genio que vive en un aislado rancho de Montana y que consigue ganar un prestigioso premio científico al lograr el Perpetuum mobile. La difícil relación con su padre, un vaquero chapado a la antigua, le lleva a escapar desde Montana a Nueva York para recoger el premio.
Jeunet se recrea y se gusta en su habitual preciosismo colorido, ingeniosos movimientos de cámara e infografías. “Casi todo estaba en el libro”, dice el director. “Por una vez no tenía que aportar ideas personales, sino quitar cosas, aun así no he podido resistirme a incluir algunas ideas”.
El director de Delicatessen reconoce que cada vez le cuesta más encontrar historias para sus películas. “Idealmente, quiero que las películas tengan una buena historia, buenos personajes, aspectos gráficos y originalidad. Necesito amar lo que quiero contar, pero creo que ya he filmado todo lo que me gusta”.
La película, con sus actores y aire estadounidense, es una coproducción franco-canadiense rodada en Canadá. Jeunet hace una encendida defensa del cine europeo frente al de Hollywood, para el que trabajo en Alien resurection. “Para mí la palabra más importante del cine es libertad. En Europa la tenemos, soy responsable de mis películas al 100 por 100. ¿Por qué Almodóvar no hace películas en EE.UU? Hace poco hasta Spielberg y Soderbergh se quejaban. Allí todo está formateado, todo es negocio. El cine americano necesita beneficio y se ve prisionero. Reivindico la libertad, la necesidad de hacer películas de autor”.
El niño-actor Kyle Catlett conduce el viaje de la película con asombrosa naturalidad.“Tiene un pasado muy duro del que no puedo hablar –dice Jeunet- y siempre es superpositivo, luminoso. Lo comparo técnicamente con Audrey Tautou”.
La vecindad entre poesía y ciencia y la sinceridad de un niño creador son temas que conectan con Jeunet. Su tendencia a la claustrofobia, objetivos angulares, y planos cerrados, se vuelve a abrir a la naturaleza, como ya hiciera en Largo domingo de noviazgo. “Prefiero los paisajes urbanos, me he sentido un poco frustrado rodando la naturaleza porque no puedes dominarla”.
Jeunet ha puesto el broche de cuento al Festival. Ya solo quedan las quinielas y los premios (20.30 h. en La 2 y RTVE.es).