Los republicanos precipitan el cierre del Gobierno en Estados Unidos
- La Cámara de Representantes ha aprobado un plan que evitaría el cierre
- El plan, impulsado por los republicanos, incluye retrasar la reforma sanitaria
- Este plan será previsiblemente rechazado por el Senado
La Cámara de Representantes de EE.UU. ha aprobado un plan presupuestario que evitaría un cierre temporal del Gobierno federal el próximo martes, pero retrasaría al mismo tiempo durante un año la entrada en vigor de la reforma sanitaria, algo que el Senado y la Casa Blanca han advertido que no aceptarán.
El proyecto de ley incluye una enmienda sobre la reforma de salud, que fue aprobada por 231 votos a favor y 192 en contra y que será probablemente rechazada por el Senado, lo que hace casi seguro un cierre parcial del Gobierno federal la madrugada del martes, cuando quedarán suspendidos los gastos no esenciales.
En dos días el Gobierno federal de Estados Unidos dejará de tener dinero suficiente para seguir funcionando, ya que este lunes termina el año fiscal en EE.UU. , y quince días despúes habrá alcanzado su techo de endeudamiento.
Sin embargo, para aprobar un presupuesto temporal -del mismo modo que para elevar el límite de la deuda- los republicanos (con mayoría en la Cámara de Representantes) piden acabar con 'Obamacare' y han condicionado los acuerdos sobre el presupuesto y la deuda al restraso o derogación de la reforma sanitaria.
Los republicanos dicen estar decidos a hacer todo lo posible para acabar con una reforma que "no quieren los americanos" y aseguran que solo apoyarán un nuevo presupuesto si se revoca. Sin embargo, Obama ya ha advertido que eso no ocurrirá mientras él sea presidente.
El Senado rechazará el plan
Los republicanos, que tampoco desean un cierre de Gobierno que implicaría suspender la actividad de todo el aparato estatal, han votado a favor de un plan presupuestario para evitar un cierre temporal del Gobierno federal pero que, al mismo tiempo, retrasaría durante un año la entrada en vigor de la reforma sanitaria, según ha confirmado el presidente de ese hemiciclo, el republicano John Boehner.
"El pueblo estadounidense no quiere un cierre del Gobierno y tampoco quiere (la reforma de salud) 'Obamacare'. Por eso, la Cámara votará dos enmiendas al proyecto aprobado por el Senado que mantendrán el Gobierno abierto y detendrán lo máximo posible la ley de salud del presidente", ha indicado Boehner en un comunicado conjunto con el resto de líderes republicanos.
Sin embargo, esa medida aumenta enormemente la posibilidad de un cierre temporal del Gobierno la madrugada del martes, dado que requiere el visto bueno del Senado, que no se reunirá hasta el lunes por la tarde y cuyo líder, el demócrata Harry Reid, ha asegurado que no permitirá que se apruebe esa medida.
Según el líder demócrata, la única opción que tenía la Cámara baja para evitar un cierre del Gobierno era adoptar sin reservas el plan aprobado el viernes por el Senado, que desvinculaba el presupuesto del debate sobre la reforma sanitaria.
Dado que el Senado no tiene previsto reunirse hasta el lunes por la tarde y que cuenta con más obstáculos de procedimiento que la Cámara de Representantes, no tendrá tiempo para responder a la propuesta aprobada este sábado antes de la medianoche, cuando el Gobierno dejará de tener fondos para mantener todas sus operaciones.
"El Senado rechazará cualquier intento de forzar cambios a la ley de salud a través de un proyecto de ley de financiación del Gobierno o sobre el techo de la deuda", ha señalado Reid en su cuenta de Twitter.
El senador demócrata ha calificado el plan republicano de "carente de sentido" y fruto del trabajo de "anarquistas del (movimiento ultraconservador) Tea Party".
Boehner y sus aliados, por su parte, han asegurado que harán su "trabajo" y aprobarán "este proyecto de ley, y entonces dependerá del Senado aprobarlo y evitar un cierre del Gobierno".
Nuevo intento para frenar Obamacare
El plan republicano es un nuevo intento de aprovechar el debate presupuestario para atacar la reforma de salud aprobada en 2010, de la que una parte clave entra en vigor el próximo martes y el resto en enero de 2014.
La Cámara baja aprobó el pasado 20 de septiembre un proyecto de presupuesto que eliminaba todos los fondos para la reforma de salud, pero esa disposición fue excluida en la versión aprobada este viernes por el Senado.
Ese segundo proyecto pasó entonces a consideración de la Cámara de Representantes, y es a ese plan del Senado al que se añaden ahora las dos enmiendas mencionadas este sábado por Boehner.
Según el comunicado, la primera enmienda retrasa la implementación de "Obamacare", mientras que la segunda deroga un impuesto del 2,3 % en los dispositivos médicos que entró en vigor a raíz de la propia reforma sanitaria, algo a lo que se oponen la Casa Blanca y los demócratas del Senado.
La Cámara baja también ha votado una disposición que garantizaría que se siga pagando a los militares en caso de un cierre temporal del Gobierno.
El proyecto presupuestario ampliaría entonces (si saliese adelante en el Senado) el periodo durante el que se autorizan nuevos fondos para el funcionamiento del Gobierno federal.
"Nadie va a dañar nuestra economía y a millones de personas inocentes solo porque hay un par de leyes que no le gustan. Al pueblo americano le ha costado mucho recuperarse de la crisis como para ver que unos extremistas en el Congreso causan otra", ha asegurado Obama.
Estados Unidos no ha vivido un cierre del Gobierno desde 1995. De entrar en vigor, esa medida suspendería los gastos considerados no esenciales, lo que congelaría temporalmente los sueldos de unos 800.000 funcionarios y llevaría al cierre de parques nacionales, el retraso en la emisión de pasaportes o el cierre de ventanillas.