Drones contra huracanes
- La NASA empleará dos drones para analizar los huracanes en tiempo real
- Tienen gran autonomía y pueden volar a unos 18 km de altura
- Se utilizarán durante esta temporada de huracanes y la del año que viene
La NASA está llevando a cabo una peculiar experiencia que utiliza la tecnología de los aviones autónomos (drones) que habitualmente se utilizan en misiones militares de combate. Pero en esta ocasión la finalidad es más pacífica: examinar el comportamiento de los ciclones tropicales del Océano Atlántico para observar cómo se forman, crecen y se mueven.
El nombre de la misión es HS3 (Hurricane and Severe Storm Sentinel, 'Centinela de Huracanes y Grandes Tormentas'). Aunque tradicionalmente se han utilizado todo tipo de dispositivos para analizar los ciclones o huracanes, tales como globos aerostáticos, sondas e imágenes de satélite, etc. Los drones son una plataforma móvil diferente que cuenta con algunas ventajas.
Un drone puede volar a una altitud de hasta 55.000 pies (18 km de altura) y hacerlo de forma autónoma durante unas 30 horas, sin interrupción. El modelo que planea usar la NASA es el denominado Global Hawk, utilizado habitualmente en labores de vigilancia – dicen de él que se usó para localizar a Bin Laden. Cada uno de estos drones no es precisamente barato: su precio es de unos 200 millones de euros; la misión propone usar dos de ellos para la recogida de datos.
En el interior de los drones hay todo tipo de instrumentación específicamente diseñada para tomar mediciones medioambientales acerca de los huracanes. Cuenta con escáner, interferómetro de alta resolución, sondas de profundidad, radares dopler y LIDAR (láser), un sistema adicional de medición de nubes, radiómetro y detectores de microondas.
La idea es empezar a tomar datos cuando al terminar el verano comience la 'temporada de huracanes', que dura varios meses. Los experimentos se repetirán en 2014 con el fin de completar los datos. Si todo va bien se obtendrán muchos más datos por temporada de los que se han venido recogiendo tradicionalmente, que la NASA dice que han sido en cierto modo escasos.
Entre los objetivos de la misión también está ver cómo la gigantesca formación de aire caliente que hay por encima del desierto del Sahara afecta a la creación de tormentas tropicales y a su transformación en huracanes.
Además de toda esta información científica hay quien apunta también a que las misiones tienen un objetivo colateral menos habitual: cambiar la percepción de los ciudadanos sobre los drones, que actualmente los asocia con 'dispositivos de espionaje' y 'armas de guerra' en algo más amable y menos amenazador.
Vídeo explicativo de los drones para observar huracanes de la NASA(inglés con subtítulos en inglés):