Erdogan anuncia un paquete de reformas en Turquía para contentar a kurdos e islamistas
- Levanta la prohibición de usar el velo islámico a las mujeres funcionarias
- Permitirá la educación en otros idiomas pero solo en las escuelas privadas
- Plantea eliminar el umbral del 10% para acceder al Parlamento
Casi cuatro meses después de las peores protestas de su mandato, el primer ministro turco, el islamista moderado Recep Tayyip Erdogan, ha anunciado una amplio paquete de reformas que, por un lado, satisface demandas de la minoría kurda y, por el otro, responde a una petición de los sectores musulmanes más conservadores, al levantar parcialmente la controvertida prohibición del uso del velo islámico para las mujeres funcionarias.
Por primera vez se permitirá la educación en otros idiomas en las escuelas privadas, como exigían los kurdos, perseguidos por hablar y enseñar su lengua, y además, se planea reducir o eliminar el umbral mínimo electoral -hasta ahora en el 10 %- para acceder al Parlamento, algo que facilitará la entrada de partidos minoritarios en un momento en el que el Gobierno turco negocia la paz con el ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
La prohibición del velo en la administración pública, uno de los pilares de la Turquía secular, no se aplicará entre las juezas, fiscales ni las mujeres que forman parte del ejército y de la policía, ha precisado el primer ministro durante una rueda de prensa especial, a la que acudieron todos los ministros de su Gobierno.
"Son resultado de las demandas del pueblo"
Erdogan ha asegurado que las medidas anunciadas este lunes "no son las primeras ni serán las últimas" y ha reconocido que "no son el resultado de una negociación sino el resultado de las demandas del pueblo".
El primer ministro fue criticado durante la ola de protestas sociales en mayo y junio pasado precisamente por la forma poco dialogante y autoritaria de gobernar.
La propuesta de permitir la educación en "otros idiomas y dialectos", por ejemplo en kurdo, en instituciones privadas no responde del todo al reclamo de la minoría kurda, que lo exige en las escuelas públicas del país.
Los kurdos constituyen en Turquía una minoría étnica y lingüística de entre 12 y 15 millones de personas, o sea, cercano al 20 % de la población total.
En cuanto al sistema electoral, históricamente criticado por la oposición y los kurdos en particular por contener un umbral mínimo tan elevado, Erdogan ha señalado que se "abrirá el primer paso del debate con tres alternativas". Estas son, según el primer ministro, mantener el estado actual con el 10 %, la segunda es bajar el umbral al 5 % y la tercera sería eliminarlo por completo para poner en marcha un sistema electoral con un solo diputado por circunscripción.