La defensa de la madre de Asunta presenta un recurso contra el auto de prisión

• El abogado de la madre cuestiona las pruebas y pide nueva investigación
• Rosario Porto y Alfonso Basterra entraron en prisión el pasado viernes

Los abogados de los padres de Asunta recurren la orden de prisión

La defensa de la madre de la niña Asunta Basterra, la niña de origen chino encontrada muerta en una pista forestal cerca de Santiago de Compostela, ha formalizado este martes el recurso de apelación contra el auto de prisión decretado el pasado viernes por el juez que lleva el caso, José Antonio Vázquez Taín.

El recurso ha sido presentado en el Juzgado de Instrucción número dos de Santiago, que luego deberá trasladarlo al fiscal para su informe, que puede tardar días en contestar y más tarde llegará a la Audiencia Provincial, por lo que no se resolverá de forma automática.

Los padres de la niña ingresaron en la cárcel de Teixeiro el pasado viernes, imputados por un delito de homicidio, con la posibilidad de elevar la calificación a asesinato,  en función de los resultados que arrojen las pruebas toxicológicas.

Los nuevos abogados de los padres de Asunta Basterra, después de que renunciasen los primeros que les asistieron, tuvieron este lunes la primera toma de contacto con sus defendidos en la prisión de Teixeiro, en A Coruña.

Sin embargo, este martes acudió a los Juzgados de Fontiñas de Santiago Juan Guillán Fajardo, amigo personal del padre de Rosario Poro y quien fue su primer abogado, para entregar el recurso.

En unas breves declaraciones a la prensa, ha subrayado que ha encontrado a Porto "abatida" y, preguntado por si teme por su integridad, ha asegurado que ya se han "adoptado todas las medidas de seguridad pertinentes al efecto".

Además, ha desmentido las informaciones que hablan de que ha habido un distanciamiento en prisión entre los padres de la pequeña, que se encuentran bajo el protocolo de prevención de suicidios.

El abogado de Porto pedirá una nueva línea de investigación

El nuevo abogado de la madre de Asunta, José Luis Gutiérrez Aranguren, ha cuestionado este martes que existan pruebas contra Rosario Porto  Ortega y, por ello, ha recalcado que trabajará para que se abra una  nueva vía de investigación, tal y como le ha solicitado su clienta.

El letrado, que ha asumido su defensa tras presentar su renuncia el  abogado Juan Guillán por no ser especialista en el ámbito penal, ha  tildado de "nulo de pleno derecho" el auto de prisión decretado por  el juez José Antonio Vázquez Taín.

Aranguren, que permaneció en la tarde de este lunes más de tres  horas en la prisión con la madre de Asunta, ha explicado que se  encuentra muy abatida.

"Llorando", ha dicho sobre su estado en el  tiempo que permanecieron juntos. Además, ha insistido en que la madre  apunta a la existencia de "otro autor" en relación con la muerte de  la menor.

Por ello, su defensa ha explicado que, en base a la petición  trasladada por la madre, trabajará para que se abran nuevas vías de  investigación.

No está previsto que ninguno de los dos abogados acuda a la sede de la Audiencia, sino que presentarán el recurso por medio de procuradores.

La madre, en situación de "indefensión"

En el despacho de Gutiérrez Aranguren han explicado que Porto está en situación de "indefensión y el propio abogado señaló este lunes, a la salida de la prisión, según publican varios medios, que tiene la sensación de que se están filtrando cosas que no tienen qué ver exactamente con lo que se está investigando de verdad.

Aunque es "esperable" que, dentro de la investigación, el juez llame a declarar de nuevo a los padres de la menor,  por el momento no se han realizado más comparecencias de este tipo al margen de la del pasado viernes.

El juez tomó declaración el viernes a la madre y padre de Asunta, tras lo cual decretó el ingreso en prisión para ambos imputados por un delito de homicidio, posible asesinato. 

Los dos días previos, el miércoles y el jueves, se habían registrado la vivienda familiar de la parroquia de Cacheiras, en el municipio de Teo, que está situada a unos cuatro kilómetros de la pista forestal donde apareció la niña; y los pisos donde vivían la madre y el padre, separados por unos 25 metros.