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Carlos Fabra niega recibir "maletines con dinero" y el empresario afirma que no le pagó a él

  • En la segunda jornada de juicio, acusa de mentir al empresario denunciante
  • Afirma que las relaciones entre ellos y sus mujeres eran "cordiales"
  • Fabra desvincula a su mujer de cualquier movimiento bancario o patrimonial

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Carlos Fabra niega haber recibido maletines con dinero

El expresidente de la Diputación de Castellón Carlos Fabra ha afirmado este jueves que no hizo "ninguna gestión" ante los Ministerios de Agricultura y de Sanidad para mediar por el empresario Vicente Vilar y agilizar la concesión de licencias de productos fitosanitarios que fabricaba, del mismo modo que ha negado haber recibido "maletines con dinero" de Vilar.

La sorpresa ha surgido en la declaración del empresario, que ha cambiado la versión que mantenía hasta ahora, para asegurar que no hizo pagos a Fabra y que no quiere "meter a Carlos en un lío que no se merece". De hecho, ha reconocido que el pago de dinero fue su exmujer la que entregó dinero a la mujer de Fabra, y que acusó al político "enfadado" por no tener su apoyo al enfrentarse a la acusación de violar a su mujer en 2003, por la que fue condenado a una pena de más de diez años de cárcel.

En la segunda jornada del juicio que se sigue contra Fabra por tráfico de influencias, cohecho y fraude fiscal, delitos por los que piden 13 años de prisión , el expresidente del PP en Castellón ha negado las acusaciones del Ministerio Fiscal en su declaración como imputado, que ha durado una hora y cuarto.

Preguntado por el fiscal sobre la relación que mantenía con el empresario para el que supuestamente hizo gestiones para agilizar las licencias para sus productos y que posteriormente le denunció, Vicente Vilar, Carlos Fabra ha manifestado que ellos y sus esposas tenían una relación "normal" y "cordial", y que asesoraba a Vilar en diversos asuntos, en una época en la que tenían "una sintonía francamente  buena".

Fabra ha desvinculado a su exesposa, María de los  Desamparados Fernández, de cualquier movimiento bancario o patrimonial.

Los ingresos en bancos por parte de su escolta, chofer o él mismo eran su forma de "funcionar"

El expresidente de la Diputación ha contestado a preguntas referentes  a los movimientos bancarios y ha asegurado que se debían a su forma de  "funcionar" y gestionar su patrimonio familiar y sus ingresos de su  actividad profesional como asesor de seguros.

Según ha explicado, siempre ha funcionado con préstamos y con  dinero de la "caja familiar". "Cuando alguien tiene la cantidad de  préstamos que yo tenía, realmente es por necesidad de pagar algo o hacer algún reintegro a otro banco porque me vencía un préstamo. Y así  he funcionado yo toda mi vida, siempre funciono igual, incluso ahora".

Y ha añadido: "Siempre recurría al banco o iba a  la caja familiar, según me convenía". "No me he agobiado nunca y he  cumplido con todas las entidades bancarias y jamás he tenido un solo  problema", ha defendido.

Esto incluía diversos ingresos en  diferentes bancos, realizados tanto por él como por su escolta o su  chófer. En este sentido, ha señalado que en multitud de ocasiones ha delegado en  sus trabajadores para realizar gestiones como movimientos bancarios o  acudir a citaciones de la Agencia Tributaria.

"En 2004 tuve 197 citaciones personales de la Agencia Tributaria. Casi todos los días me  llamaron, pero no fui a ninguna, porque iban mis representantes, yo no  sé nada".

Fabra ha respondido a las preguntas del fiscal y de su abogado, pero ha  rechazado contestar a la Abogacía del Estado y a la acusación  particular, ejercida por la Unión de Consumidores (UCE).

El denunciante quiere perjudicarle "por odio visceral"

Por su parte, ha acusado a Vicente Vilar de haber mentido en su denuncia y en sus declaraciones ante el juzgado y ha dicho que estas han sido "una cosa fantástica", como "20.000 leguas de viaje submarino". Dice que Vilar solo quiere perjudicarle por "ocio visceral" hacia él.

La acusación es "una cosa fantástica", como "20.000 leguas de viaje submarino"

Sobre la facturación  de Naranjax a Carmacas, ha respondido a las preguntas de su abogado que "en relación a sus empresas,  Vilar lo decidía todo. Él me dijo que cada año me pagaría una cantidad  y así quedamos y no me importó. Pagué el IVA, mis impuestos y aquí paz y  después gloria".

Asimismo, ha hecho hincapié en que, a pesar  de todo, "nunca salió adelante ninguna de las propuestas referentes a  los fitosanitarios", en referencia a las reuniones mantenidas en Madrid  con diversos representantes para agilizar los trámites de la concesión  de licencias para éstos. "Es falso que yo haya hecho un solo  movimiento para pedir algo en beneficio de Naranjax,  es  completamente falso", ha explicado.

"Como nunca he intentado  favorecer los productos fitosanitarios, es evidente que Vilar me pagó  por otros conceptos que él y yo acordamos", ha dicho. Asimismo, reitera  que "Vilar habla de los maletines para perjudicarme, por odio  visceral, porque en un momento dado apoyamos a su mujer y no a él".

Amistad de las exmujeres de Fabra y Vilar

Tras el expresidente del PP de Castellón, declaran el resto  de imputados, su exesposa María de los Desamparados Fernández; el  empresario que le denunció, Vicente Vilar, su exmujer, Monserrat Vives, y  el exsenador del PP Miguel Prim, que se podrían prolongar durante los  próximos días.

La exmujer de Fabra tampoco ha accedido a contestar las preguntas de la Abogacía del Estado ni de la acusación de la UCE, ha afirmado que inició una relación de amistad con Monserrat Vives, entonces mujer de Vilar, tras encontrarse frecuentemente en el mercado.

Tanto Fabra como Fernández han reconocido que esta compró, junto a  Monserrat Vives, la empresa Artemis 2000, que pretendía, han dicho,  comercializar los productos de Naranjax en el norte de África, y en la  cual, Fabra y Vives pretendían que trabajara su hijo, ya que éste estaba  "un poco desencaminado", aunque esto "no funcionó" y posteriormente vendió a Vives su parte..

Asimismo, Fernández ha defendido a su exmarido al mostrar su convencimiento de que todos los ingresos que hacía Carlos Fabra eran "lícitos, legítimos y eran correctos".