El papa pide a la Iglesia que se aleje de la "mundanidad" y el "cristianismo de pastelería"
- En Asís, la ciudad de San Francisco, vuelve a criticar a un sector de la Iglesia
- "La mundanidad espiritual asesina el alma y mata a la Iglesia", dice
El papa ha lanzado dos mensajes muy claros desde un sitio con un significado especial para él, Asís, la ciudad natal de San Francisco. Ha pedido a la Iglesia que se aleje de la mundanidad y el dinero, y ha rezado por los muertos en la enésima tragedia de inmigrantes en la isla de Lampedusa. "Hoy es una jornada de llanto", ha dicho.
Italia guarda un día de luto por los más de 100 muertos en el naufragio de la pasada madrugada. Se espera que las víctimas superen las 200, pero todavía no se han podido recuperar todos los cuerpos.
“A este mundo salvaje no le importa que la gente muera de hambre“
El papa, que visitó Lampedusa este verano, aseguró este jueves que lo ocurrido es una "vergüenza". Esta mañana, durante su encuentro con los pobres en la Sala de Expoliación del Obispado de Asís, ciudad de San Francisco, ha vuelto a lamantear que "la mundanidad espiritual asesina el alma y mata a las personas, mata a la Iglesia".
"Tantos habéis sido desnudados de este mundo salvaje que no da trabajo, que no ayuda, que no importa si mueren de hambre en el mundo ni importa si tantas familias no tiene para comer, no tiene la dignidad de llevar al pan a casa".
O se sirve a Dios, o al dinero
No importa -ha continuado- "que tanta gente huya de la esclavitud, del hambre, huir buscando la libertad y tantas veces vemos que encuentran la muerte como ocurrió ayer en Lampedusa".
El mensaje sobre la Iglesia lo ha pronunciado improvisadamente el papa en el lugar donde San Francisco se despojó de sus vestidos, en la llamada "Sala del Expolio" del palacio del Obispado de Asís, donde se recuerda el revolucionario gesto del Santo, que se desnudó para quitarse todas las riquezas terrenales.
El papa ha recordado que Jesús dice que no se puede servir a dos patrones, o se sirve a Dios o a la mundanidad: al dinero, a la vanidad y al orgullo.
"Esta es una buena ocasión para invitar a Iglesia a despojarse, todos somos Iglesia, y todos debemos hacer el camino de Jesús, que ha hecho, un camino de despojo", ha dicho. "Si queremos ser cristianos no hay un único camino, si hacemos un cristianismo sin la cruz de Jesús nos convertiremos en cristianos de pastelería", ha añadido.
"Escuchemos a los que lloran"
El papa, que tiene una apretada agenda en Asís, donde se conmemora la fiesta del patrono de Italia, San Francisco, también se ha acordado de las guerras en Oriente Medio y ha vuelto a realizar un fuerte llamamiento para que "cesen los conflictos armados que ensangrentan la tierra, que callen las armas y en todas partes el odio ceda el puesto al amor, la ofensa al perdón y la discordia a la unión".
El papa Bergoglio ha pedido después que "escuchemos el grito de los que lloran, sufren y mueren por la violencia, el terrorismo o la guerra, en Tierra Santa, tan amada por San Francisco, en Siria, en todo el Oriente Medio, y en el mundo".