El odio es más influyente que la amabilidad, al menos en las redes sociales
- En un experimento se clasificaron millones de mensajes según su "sentimiento"
- Los que más rápido se propagaban fueron los de odio, ira, quejas y similares
- Las personas tienden a comunicarse con otras con sentimientos similares
Unos investigadores del la Universidad de Beihang (China) han publicado un trabajo en el que se analizan los 'sentimientos' que se pueden encontrar en redes sociales como Twitter. Titulado Anger is More In¿uential Than Joy: Sentiment Correlation in Weibo [PDF], el estudio concluye que, como dice el tópico, "del amor al odio solo hay un paso" pero que además ganan los mensajes de odio, que en términos absolutos son más 'influyentes' en cuanto a popularidad y relevancia en las redes sociales.
En su trabajo, los investigadores se centraron en Weibo, que es algo así como el Twitter chino. Con más de 500 millones de usuarios acumulados en los últimos 4 años, es un buen caldo de cultivo en el que analizar los mensajes.
Se eligió un grupo de varios millones de mensajes y se clasificaron automáticamente en cuatro categorías, según los 'sentimientos' que transmitían en su contenido: ira/odio, amabilidad, tristeza y disgusto. (En el concepto 'amabilidad' habría que incluir todos los mensajes amables, de sentimientos positivos, disfrute, amor, 'me gusta' y similares).
Teniendo en cuenta las conexiones de red formadas entre los diversos grupos de personas ('quién sigue a quién') y los diferentes sentimientos analizados se pudo ver cuáles estaban relacionados. Se encontró por ejemplo una correlación muy clara entre gente de las mismas tendencias, de modo que los amables suelen conectar con los amables, los tristes con los tristes... Algo que era casi trivial y predecible.
Mensajes de odio: se propagan más rápido
Pero también se descubrió al medir la forma y velocidad de propagación de los mensajes que los mensajes de ira u odio se propagaban más lejos y más rápido que ningún otro tipo, incluyendo las "buenas noticias".
Eso, según los autores del estudio, explicaría por qué temas como las protestas contra el Gobierno, las alertas por problemas de salud pública y alimentación o la corrupción son siempre 'temas candentes del momento' en China.
Algo así como en España, donde es habitual ver en las listas las polémicas arbitrales en el fútbol, las críticas a los famosillos en los programas de televisión del corazón o las campañas contra el Gobierno.
Distinguir el 'sentimiento' de los mensajes
La forma de distinguir cuándo un mensaje tiene un tono positivo o negativo, lo que técnicamente se conoce como el 'sentimiento' de su contenido se hace en base a varios criterios. Uno de ellos en un diccionario de palabras y términos clave, que permite agrupar los mensajes en los diversos tipos que se quieren analizar. Otro es fijarse en pistas como los emoticonos utilizados, calificándolos también en positivo o negativo.
Los 70 millones de mensajes que se analizaron pasaron por el tamiz de las fórmulas matemáticas para elegir los que permitieran obtener resultados más fiables. Además de eso, se crearon algunos gráficos que mostraban la forma de propagación de los originales y su tipo de 'sentimiento'.
Entre las conclusiones del estudio destacaron la alta probabilidad de que 'gente parecida conecte con gente parecida' cuando cada uno conforma y hace crecer su red personal y que incluso el influjo de los sentimientos es más poderoso que el perfil demográfico en sí: los cascarrabias preferirán compartir momentos con los cascarrabias y la gente feliz y contenta con otras personas que se comporten de la misma manera.
En cuanto al poder e influencia del odio y la ira en las redes sociales lo que explican los investigadores es que, aparte de ser unos sentimientos más como otros cualquiera, la gran diferencia que hay en cuanto a su capacidad de propagación y velocidad hacen que sea conveniente no ignorarlos, sino tenerlos muy en cuenta de cara a cualquier acción... Una muestra más de su poderío, mal que nos pese.