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El paro y la corrupción siguen encabezando los problemas para los españoles, según el CIS

  • El paro baja muy ligeramente del 80,5% de julio al 77,3% en septiembre
  • La corrupción es citada por el 37,1% entre los pricipales problemas
  • El 12% señala la sanidad como el principal problema personal
  • Casi la mitad de los españoles no subiría el límite de velocidad en autovías
  • Consulta el Barómetro de CIS de septiembre de 2013 (en .pdf)

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El paro y la corrupción siguen siendo los dos principales problemas para los españoles, según el Barómetro de septiembre publicado este lunes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS). La preocupación por el desempleo baja muy ligeramente mientras se mantiene por el fraude.

El desempleo es mencionado por el 77,3% de los españoles cuando se les pregunta por cuáles creen que son los tres principales problemas del país, frente al 80,5% que lo mencionaba en el anterior barómetro de julio. Son 3,2 puntos porcentuales de diferencia, pero hay que tener en cuenta que el error muestral de la encuesta es de ±2 para un nivel de confianza del 95,5%.

Por detrás del paro se sitúa la corrupción, citada por un 37,1% de los preguntados -cifra que en julio era del 37,4-, y en tercer lugar se mantienen los problemas de índole económica con un 32,5% frente al 32 del barómetro anterior, tras los que los políticos y partidos ocupan el cuarto puesto con un 28,2% (27,6 en julio), informa Efe.

La sanidad, el problema que más afecta al 12%

Cuando se pregunta a los encuestados por cuáles son los problemas que más les afectan personalmente la lista cambia aunque sigue encabezada por el paro. El desempleo es mencionado entonces por el 49,5% y los problemas de índole económica por el 29,6%.

En tercer y cuarto lugar se sitúan la sanidad y la educación. Para el 12,1% de los españoles la salud es el problema que les afecta más personalmente y para el 9,3% este puesto lo ocupa la educación.

Le sigue la corrupición (9,1%), los políticos (8,4%) y los recortes, que son señalados por el 6,3% de los encuestados.

Este barómetro se hizo a partir de 2.475 entrevistas realizadas a ciudadanos en 240 municipios y 50 provincias entre el 3 y el 12 de septiembre.

El 86% cree que la situación económica es mala o muy mala

El 85,9% de los ciudadanos cree que la situación económica es mala (40,3%) o muy mala (45,6%) mientras que solo el 1,1% la considera buena y nadie la cree muy buena. Para el 12,6% es regular.

Además, el 50% cree que es peor que hace un año, el 38,9% considera que es igual, y el 9,4% la ve mejor. El 30,9% augura que dentro de un año será peor, el 38,9% opina que se mantendrá igual, y el 20,7% vaticina que mejorará.

En cuanto a la situación política, el 80,4% de los ciudadanos la considera mala (32,6%) o muy mala (47,8%) mientras que solo el 2,1% la ve buena (1,9%) o muy buena (0,2%) y para el 14,1% es regular, según informa Servimedia.

Respecto a hace un año, el 42,2% la ve peor, el 49,3% la ve igual, y el 4,3% la percibe mejor que entonces.

En cuanto al futuro, el 32 % de los ciudadanos cree que la situación política dentro de un año será peor, el 10,9% opina que habrá mejorado, y el 46,2% augura que seguirá igual.

La mitad de los españoles no subiría el límite de velocidad

El barómetro del CIS incluye también varias preguntas sobre seguridad vial, y de ellas se desprende que el 37,2% de los conductores creen que el límite de velocidad en autopistas y autovías fijado en 120 kilómetros por hora debería ser más alto. Sin embargo, el 48,9% está a favor de dejarlo como está, un 6,1 cree que debería ser más bajo y un 1,7% que no debería haber límite.

El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, anunció el pasado viernes, coincidiendo con la remisión a las Cortes de la reforma la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, que el Gobierno tiene la intención de aumentar hasta 130 km/h el límite en algunos tramos de autovías y autopistas que cumplan con determinadas características de seguridad en marzo de 2014.

Casi cuatro de cada diez conductores encuestados (el 38%) reconoce que excede los actuales límites de velocidad de carreteras y autovías algunas veces (un 12,5% de ellos siempre o muchas veces). No obstante, cuando se pregunta por el resto de conductores, la opinión generalizada es que no se respetan las normas. Nueve de cada diez opinan que el resto de conductores exceden el límite en carretera o autovía (un 65,6% de ellos siempre o muchas veces).

Sobre la reducción de los límites de velocidad en carreteras convencionales, otra medida en la que trabaja el Gobierno, el 70,2% considera que debería dejarse el límite de velocidad en carreteras convencionales con arcén de 1,5 metros en 90 km/h, frente a un 13,9% que cree que debería aumentarse y un 8,7% que piensa que debería ser más bajo.

Mientras, el 70,1 por ciento opina que hay que dejar en 70km/h el límite en carreteras convencionales con línea longitudinal; el 10,4 por ciento, que había que bajarlo y el 11,5 por ciento, subirlo. Sobre los límites en ciudad, el 68,9 por ciento es partidario de mantener el actual; del 18,7 por ciento, de bajarlo y el 5,7 por ciento, de subirlo.

Casi dos tercios de los conductores no enmiendan su comportamiento tras perder puntos del carnet

De los encuestados que han perdido algún punto de su carné por su comportamiento al volante, el 63,5 por ciento asegura que ha cambiado poco o nada su conducta después de recibir la sanción, frente a un 35,8% que asegura que sí ha variado su conducta mucho o bastante.

Escépticos se muestran también los encuestados al ser preguntados por los cursos de reeducación vial, a los que están obligados a someterse algunos infractores. El 55,5% de los que han pasado por estos cursos considera que le ha ayudado poco o nada, frente a un 44,5%, que dice que le ha ayudado mucho o bastante.

Preguntados por las medidas que consideran más eficaces para evitar accidentes, la más votada es la presencia policial (29,3% de los encuestados), seguida de la educación vial (15,4%), la sanción con pérdida de puntos (9,3%), la mejora de las vías (9,2%) y el control a través de radares visibles (8,4%), mientras que los conductores ven peor que se controle su conducta a través de radares no indentificados, como los móviles. Solo un 3,6 por ciento opina que sea una medida eficaz.