La SEPI cerrará el año 2014 con unos beneficios de 230 millones y sin reducir su plantilla

• Así lo asegura su presidente, Ramón Aguirre, en el Congreso de los Diputados
• Habrá menos empleados por jubilaciones, fallecimientos o marchas voluntarias
• Navantia necesitará "ayudas financieras adicionales" y un cambio de modelo

El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, durante la comparecencia en el Congreso.

El presidente de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), Ramón Aguirre, ha adelantado este lunes que el grupo cerrará el año 2014 con unos beneficios de 230 millones de euros y sin necesidad de reducir su plantilla, más allá de las bajas que se registren por "factores vegetativos", es decir, por jubilaciones, fallecimientos o marchas no sustituidas.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Congreso, Aguirre ha señalado que la Intervención General del Estado ha emitido un "informe de auditoría limpio" sobre 2013, ejercicio que se cerrará con 455 millones de euros de beneficio -generados en gran parte por la venta parcial de EADS- y 811 millones de euros de Tesorería, por lo que no será necesario que apele a los presupuestos.

De este modo, para el próximo ejercicio el objetivo es cerrar las cuentas con 230 millones de euros, que llegarían a los 350 millones si no fuera por la contribución de SEPI a los compromisos laborales derivados de las reconversiones industriales de astilleros y la minería. Así, se "iniciará una senda de beneficios que, en el horizonte de 2017, no se verá alterada salvo elementos no previstos", encadenándose cinco ejercicios en positivo.

Menos plantilla en el grupo

Respecto a la evolución del empleo, la plantilla final del Grupo pasará de los 73.894 empleados actuales a una previsión de 71.795 trabajadores en 2014, motivada en gran parte por factores vegetativos, según la SEPI.

En este sentido, Aguirre ha hecho un llamamiento para que las empresas ENSA y ENUSA puedan incrementar sus plantillas por el aumento de su cartera de pedidos para los próximos años, pese a la prohibición expresa de contratación de personal fijo en el sector público.

Igualmente, se ha referido a las diferentes negociaciones de convenios colectivos que se están llevando a cabo en algunas empresas o ya se han acordado, para adecuar y regular las condiciones laborales en las empresas de cara a los próximos años.

No tendrá impacto negativo en el déficit

El presidente de la empresa ha recordado que durante el próximo año continuará la constante de que la SEPI no generará déficit y su impacto en presupuestos será nulo, al igual que ha pasado durante 2012 y 2013. "Una vez más, el Grupo SEPI no supondrá gasto alguno para el contribuyente ni un lastre para las cuentas públicas", ha afirmado.

Aguirre ha subrayado también que la cifra de negocio aumentará un 6% mientras que los costes crecerán por debajo del IPC previsto, todo ello considerando los ajustes ya efectuados en los dos años precedentes. El nivel de endeudamiento del Grupo Continuará en el entorno del 4% del balance, lo que refuerza su autonomía financiera y evita sustraer crédito al resto de la economía.

Además, ha resaltado el esfuerzo inversor en I+D+i, que según Aguirre crecerá de los 91 millones de este año a los más de 118 millones del año próximo y con un horizonte de casi 500 millones hasta 2017, en una clara apuesta porque la empresa pública esté perfectamente preparada para esta etapa de recuperación económica.

Navantia necesitará "ayudas financieras adicionales"

Durante su comparecencia, el presidente de la SEPI ha hablado de Correos, que podría cerrar en próximos meses una operación de contratación con Portugal, y Navantia. Aguirre ha reconocido que Navantia es "la gran preocupación" de SEPI tanto por la "casi nula contratación" de pedidos para construir nuevos barcos como por su situación patrimonial, ya que según figura en los libros de contabilidad "la relación entre el patrimonio neto y el capital social comienza a registrar tensiones indeseadas".

"Tensiones que, con toda seguridad, harán necesaria la presencia de ayudas financieras adicionales, de un plan estratégico para la empresa que le dé un nuevo modelo de compañía, y de un pacto social para hacer un convenio atento a estas dos grandes circunstancias de la realidad de Navantia", ha apostillado Aguirre.

Y es que en los últimos ejercicios se ha verificado una importante caída de la demanda tanto civil como también militar, a pesar de que se han firmado contratos como el de mantenimiento de los barcos de la armada noruega, para mantener los destructores de la marina estadounidense y para modernizar los buques anfibios de la armada argelina.