Detienen en Bélgica a la presunta etarra Natividad Jáuregui, huida desde 1979
- Tenía dos órdenes internacionales de detención por asesinato y terrorismo
- Huyó en 1979 al ser identificada como colaboradora del 'comando Iskulin'
La presunta etarra Natividad Jáuregui Espina, huida desde 1979, ha sido detenida este martes en la ciudad belga de Gante por agentes por la Policía Judicial de Bélgica, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), según ha informado el Ministerio del Interior.
Contra Jáuregui Espina había dictadas dos Órdenes Europeas de Detención y Entrega (OEDE) cursadas por la Audiencia Nacional, una de ellas emitida por el Juzgado Central de Instrucción número 1 por un delito de asesinato, y otra por el Juzgado Central de Instrucción número 5 por un delito de terrorismo.
La presunta etarra huyó en febrero de 1979 al ser identificada como colaboradora del 'comando Iskulin', que integraban Juan Manuel Fernández Lopetegui, Juan Cruz Sánez Trecu y Pablo Gude Pego. Según la comisaría de San Sebastián, este comando atentó en mayo de 1978 contra una pareja de la Policía Nacional.
Miembro "liberado" del Comando Vizcaya entre enero y julio de 1981, fue supuestamente responsable, junto con el resto de sus integrantes, del asesinato de seis miembros de la Policía Nacional, Guardia Civil y del Ejército.
Destino de otros etarras fugados
Bélgica se ha convertido en los últimos tiempos en uno de los refugios predilectos de los miembros de ETA para huir. Allí han sido detenidos otros integrantes de la banda como Ventura Tomé Quiroga, capturado en octubre de 2011en una operación en la que también fue arrestado Xabier Agirre.
“La presión policial empuja a los terroristas hacia el norte de Francia y países vecinos“
Un año antes, el detenido era Luis María Zengotitabengoa, quien tenía en vigor una orden de detención por su relación con el intento de transporte de explosivos de la banda a Portugal.
Bélgica fue uno de los primeros países en extraditar a presuntos miembros de ETA, aunque ha mantenido también varios litigios con las autoridades españolas cuando estas le han reclamado la entrega de supuestos terroristas.
En todo caso, la presión de las fuerzas de seguridad ha forzado en los últimos tiempos a los militantes de ETA a explorar escondites más allá del sur de Francia y eso les ha obligado a desplazarse cada vez más al norte de Francia y países vecinos, como Bélgica.