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Obama anuncia que negociará sobre el presupuesto, pero sin amenazas de caos económico

  • Ha vuelto a acusar a la facción radical republicana de buscar la parálisis
  • Octavo día de paralización en EE.UU. por el cierre parcial de la Administración
  • El republicano Boehner insiste en que el aumento de la deuda debe negociarse

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U.S. President Obama speaks from the White House Briefing Room in Washington
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha insistido este martes en que estaría "feliz de hablar" con el presidente de la Cámara de Representantes y con otros republicanos sobre lo que sea necesario en relación con el presupuesto, pero sin que "penda la amenaza del caos económico sobre la cabeza de los estadounidenses".

Argumento al que no se presta el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, para quien el aumento del techo de endeudamiento del país debe estar sujeto a una negociación sobre la reducción del gasto público, una condición legítima para el líder republicano y que no es negociable para el presidente estadounidense.

Boehner considera que la resistencia del presidente demócrata es "insostenible" y terminará por negociar las demandas republicanas. Y si el presidente demócrata no se quiere plegar a la amenaza del bloqueo, en el otro bando opinan que el Gobierno pretende una "rendición incondicional" de la mayoría republicana.

Y mientras no se alcance un acuerdo, si no se eleva el techo antes del 17 de octubre, el  país podría caer por primera vez en suspensión de pagos, que se uniría al cierre de la Administración federal desde el pasado 1 de octubre por la falta de acuerdo en el Congreso para lograr una financiación temporal del Gobierno.

"Dejemos estas amenazas lejos de nuestras familias y nuestros negocios, y empecemos a trabajar", ha dicho Obama en una rueda de prensa en la Casa Blanca en la que ha vuelto a acusar a una facción radical republicana de haber buscado la parálisis del Gobierno desde el principio. Según Obama, la situación está dañando la imagen de Estados Unidos en el mundo.

Negociar sin condiciones ni amenazas

Tras más de una semana desde que diera comienzo la paralización parcial de la Administración, Obama ha reiterado su intención de dialogar con la bancada republicana sobre "todos aquellos asuntos que ellos consideren", pero ha insistido en que lo hará sin condiciones ni amenazas.

Obama se ha referido así a los repetidos intentos de los congresistas republicanos de incluir en la ley de financiación temporal una disposición que eliminara los fondos para la reforma sanitaria promulgada por el presidente en 2010.

El presidente ha criticado la estrategia republicana comparándola con la vida cotidiana. "Ninguno de nosotros ahorra dinero simplemente negándose a pagar la hipoteca que ha contratado", ha dicho. Tampoco consigue nadie nada -ha añadido- decidiendo pagar la hipoteca, pero no el préstamo del coche o el crédito para los estudios universitarios de un hijo.

El sector más radical de los republicanos argumenta que no hay que temer la suspensión de pagos, porque el Tesoro siempre puede pagar los intereses de la deuda antes que nada (para tranquilizar a los mercados y a los acreedores internacionales) utilizando para ello los ingresos que perciba de los impuestos y no más deuda.

Por su parte, desde el Capitolio, el presidente de la Cámara de  Representantes defiende la legitimidad de usar el gasto público y un nuevo pacto fiscal como  moneda de cambio por el aumento del techo de deuda.

"No podemos aumentar el techo de endeudamiento  sin hacer algo sobre las causas que nos están llevando a tomar más  dinero prestado y vivir por encima de nuestras posibilidades", ha argumentado Boehner.

"Bajo presión" del Tea Party

Obama ha vuelto a exigir a la oposición que, sin concesiones, reabra la Administración y autorice el aumento del techo de endeudamiento.

A Johh Boehner, de quien ha dicho que está "bajo la presión" del Tea Party,  le ha instado a atreverse a someter ya a voto el presupuesto temporal. Obama y los demócratas consideran que existe en la Cámara baja una mayoría suficiente para aprobar el presupuesto, sin condiciones, ya que un numero suficiente de republicanos cuestiona la táctica del Tea Party.

El presidente insistió en que se ha mostrado dialogante con los conservadores y dijo haber "caminado más de la mitad del camino" para poder llegar a un acuerdo con ellos, que, sin embargo, los republicanos se han negado a recorrer.

No aumentar el techo de deuda nacional tendría los efectos de una "bomba nuclear", afirma Obama

"No soy sólo yo, por cierto, quien ha tomado la posición de estar dispuesto a tener conversaciones sobre cualquier cosa. Los demócratas del Senado han pedido sentarse con los republicanos y discutir a fondo un presupuesto, pero han sido rechazados por los republicanos de la Cámara en diecinueve ocasiones", detalló el presidente.

Obama ha añadido que un desacuerdo que impida aumentar a tiempo el techo de deuda nacional será "caótico" y tendría los efectos de una "bomba nuclear". El presidente utilizó las palabras del inversor Warren Buffett y ha comparado no aumentar el techo de endeudamiento con "un arma demasiado horrible para ser usada".

Además, el mandatario ha explicado que, si no se aumenta ese límite para pagar obligaciones ya contraídas antes del 17 de octubre,  eso "será dramáticamente peor" que un cierre de la administración pública como el actual.