Los investigadores rusos acusan a los activistas de Greenpeace de llevar narcóticos a bordo
- Podrían ser acusados de delitos más graves
- El director de la organización se ofrece como "garantía" a Rusia
Los investigadores rusos del caso de los activistas de Greenpeace detenidos y acusados de piratería han asegurado este miércoles que se han encontrado sustancias narcóticas a bordo del rompehielos Arctic Sunrise, retenido tras protagonizar una protesta contra la prospección petrolífera en el Áritico.
"Durante la inspección del barco, se encontraron sustancias narcóticas (presuntamente opiáceas y morfina). Se estudia el origen de estas sustancias y qué uso se les daba", ha señalado Vladímir Markin, portavoz del Comité de Instrucción de Rusia.
Según Markin, de acuerdo con los datos obtenidos en el curso de la investigación "se prevé corregir los cargos ya presentados (a los activistas)... y para los investigadores es evidente que a varios de los imputados se les presentarán acusaciones por delitos más graves".
El tribunal de la ciudad rusa de Murmansk ha acusado a los activistas de un delito de piratería y ha dictado dos meses de prisión preventiva en su contra. La defensa ha solicitado su liberación bajo fianza, pero les ha sido denegada.
Según informa el corresponsal de TVE en Moscú, Carlos Franganillo, en Twitter, la cuenta de la campaña para la liberación de los detenidos (@gp_sunrise) cree que los investigadores pueden referirse a la morfina disponible en el botiquín.
El director de Greenpeace se ofrece como "garantía" a Rusia
Los nuevos datos de la investigación se han hecho públicos cuando el director ejecutivo de Greenpeace, Kumi Naidoo, se ha ofrecido a viajar a Rusia como garantía del buen comportamiento de los detenidos.
"Me ofrezco como garantía del buen comportamiento de los miembros de Greenpeace, que iban a ser puestos en libertad bajo fianza. Ofrezco trasladar mi vida a Rusia hasta que este asunto acabe", ha dicho en una carta enviada al presidente ruso, Vladimir Putin.
El activista sudafricano ha dicho que, aunque no espera "compartir el destino" de sus 30 compañeros, porque "las acciones de manifestantes pacíficos no pueden ser consideradas piratería", es un "riesgo" que está dispuesto a asumir.
Además, ha solicitado una reunión urgente con Putin, aclarando que no considera que Greenpeace esté por encima de la ley. "Pero usted sabe que acusándoles de piratería les está imputando un crimen que no han cometido", ha insistido.
Los activistas fueron detenidos el 18 de septiembre cuando intentaban asaltar una plataforma petrolera propiedad de la empresa rusa Gazprom en el golfo de Pechora para protestar por el riesgo ecológico de la explotación de crudo en el Artico.