Pakistán vuelve a arrestar a Musharraf por el asalto a la Mezquita Roja en 2007
- Se le acusa de ser personalmente responsable de una matanza que acabó con 100 muertos
- Este miércoles el Supremo levantó su arresto domiciliario por otra causa
Las autoridades de Pakistán han vuelto a arrestar este jueves al ex general y dictador pakistaní, Pervez Musharraf, por la acusación de ser el último responsable de la muerte de más de 100 personas en el asalto a la llamada “Mezquita Roja” en 2007. Según esta nueva denuncia, se le acusa de haber ordenado personalmente el asalto contra el templo. La decisión se produce 24 horas después de que el Tribunal Supremo le concediera la libertad bajo fianza por otra de las causas que le mantenían en arresto domiciliario.
La operación contra la Mezquita Roja, situada en Islamabad, se llevó a cabo en 2007 después de una semana de enfrentamientos entre seguidores del templo y las fuerzas de seguridad. La mezquita, que jugó un papel muy importante en el reclutamiento de militantes muyahidines duran la guerra de Afganistán en los años 80, predicaba una versión extremista del Islam y se la consideraba cercana a los talibanes.
Esta nueva detención del exdictador pakistaní se ha producido horas después de que se le concediera permiso para ausentarse del país, al encontrar que no existían “pruebas sustanciales” de su participación en el asesinato de un conocido líder separatista baluchi.
Sin embargo, esta no era la única causa contra Musharraf en los tribunales. La denuncia por el asalto de la Mezquita Roja fue registrada por un juez hace dos semanas, según ha informado Reuters.
Otras acusas contra Musharraf
Además, Musharraf también fue acusado formalmente el pasado agosto por otro tribunal paquistaní de conspiración para asesinar a la exprimera ministra Benazir Bhutto, muerta en un atentado en 2007 que nunca fue aclarado.
El exgeneral tiene una tercera causa abierta relativa a la decisión de su Gobierno de imponer el estado de emergencia en 2007, durante el cual destituyó al presidente del TS, Iftikhar Chaudhry, y detuvo a cerca de 60 jueces.
Musharraf regresó a Pakistán el pasado marzo después de casi cuatro años de exilio autoimpuesto para participar en las elecciones generales del 11 de mayo, pero
fue descalificado debido a las causas que tenía pendientes.
El acorralamiento judicial comenzó poco antes de las elecciones generales -en abril fue puesto bajo arresto-, a las que Musharraf no pudo presentarse al frente del partido creado en torno a su figura.
El expresidente, el único de los cuatro dictadores militares del país asiático que ha sido acusado formalmente en un tribunal, había regresado semanas antes a Pakistán tras un autoexilio de cuatro años.