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Termina la búsqueda de cadáveres del naufragio de Lampedusa con un balance de 309 muertos

  • Este jueves se han recuperado otros siete cadáveres
  • Aún quedan entre 54 y 81 desaparecidos
  • El resto de las operaciones se harán con robots submarinos dirigidos por cables

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Los buzos de las fuerzas y cuerpos de seguridad italianos han dado por finalizada este jueves la búsqueda de cadáveres entre los restos del barco de inmigrantes naufragado hace una semana frente a la isla de Lampedusa, al sur de Italia, cuando el balance de muertos asciende ya a 309. Mientras, otras dos embarcaciones que transportan alrededor de 200 inmigrantes han lanzado este jueves un aviso de socorro a través de un teléfono satélite.

Según han informado fuentes de la Guardia Costera, este jueves se recuperaron otros 7 cadáveres de las inmediaciones del pecio, que yace a unos 50 metros de profundidad y a media milla de Lampedusa, después de que se certificara que dentro de él no quedan más cuerpos.

Balance oficial

Con estos 309 cadáveres recuperados hasta ahora, los que conforman el balance oficial de víctimas mortales del naufragio,  quedan entre 54 y 81 desaparecidos, según el relato de los 155 supervivientes, que sitúan la cifra de ocupantes del barco que partió de Libia entre los 518 y 545.

"Se puede declarar que dentro de los restos del pesquero naufragado en Lampedusa no hay más cuerpos. Las búsquedas proseguirán en las zonas externas al pecio", aseguraron las mismas fuentes.

La búsqueda de los posibles desaparecidos en las zonas próximas al lugar en el que se produjo el naufragio se llevarán a cabo con robots submarinos dirigidos por cable y dotados de cámaras y sónar, entre otros medios.

Además, se proseguirá con los vuelos de helicópteros y aviones que peinarán la zona desde el aire para avistar si alguno de los cadáveres sale a flote y darán apoyo a los buzos, que seguirán buscando bajo el agua ya en las zonas próximas al lugar en el que se produjo el naufragio.

Tareas de rescate

La búsqueda y rescate submarino de cuerpos se ha llevado a cabo durante la última semana casi sin descanso, a excepción del parón de unas 48 horas al que los buzos se vieron obligados el viernes y el sábado pasado por las malas condiciones meteorológicas y marinas en esta pequeña isla, al sur de Sicilia.

Uno de los supervivientes de la tragedia, el tunecino Kaled Ben Salam, de 35 años y supuesto "capitán" del barco,  ha sido detenido, acusado de tráfico de indocumentados, homicidio voluntario múltiple y también de naufragio, después de que los inmigrantes le señalaran como el responsable de la travesía.

Otras dos embarcaciones

Mientras, dos embarcaciones que transportan alrededor de 200 inmigrantes han lanzado un aviso de socorro a través de un teléfono satélite. Las embarcaciones se encuentran todavía en aguas territoriales libias, según ha informado La Guardia Costera. La primera petición de socorro fue recogida por Aden Sabrie, un periodista somalí que colabora con la radio británica BBC, y que asegura que 120 compatriotas, entre ellos 30 mujeres y 20 niños, se encuentran en dificultad en uno de los barcos que partió de Libia hace dos días.

Una llamada de teléfono similar por parte de otro grupo compuesto por un centenar inmigrantes de nacionalidad eritrea, entre ellos numerosas mujeres, algunas de ellas embarazadas, y niños, ha sido recibida por el sacerdote Mosè Zeria, de origen eritreo que se ocupa de los refugiados y de aquellos que piden asilo. Las dos llamadas han sido transmitidas a la Guardia Costera, que después de avistarlos en aguas libias ha pedido a varias naves mercantiles que navegan por la zona que socorran a ambas embarcaciones.