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La cuentista Munro

  • El premio demuestra que la distancia corta en literatura también se reconoce
  • Es de "juzgado de guardia" que solo 13 mujeres hayan ganado el Nobel
  • El premio a Munro deja sin opciones a su paisana Margaret Atwood

Por
CANADIENSE ALICE MUNRO GANA PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2013
Fotografía de archivo sin fecha de Alice Munro.

Esperemos que Alice Munro no sea supersticiosa por el hecho de ser la decimotercera mujer en ganar el Premio Nobel de Literatura en sus 112 años de historia.

Seguro que ese guarismo no alterará ni su talento, ni su creatividad, ni su maestría a la hora de mostrar como nadie lo cotidiano. Así que no debemos preocuparnos.

Esta fantástica escritora seguirá deleitándonos con esos cuentos maravillosos que nos han demostrado que también se puede ser reconocido apostando literariamente por la distancia corta, mal que le pese a algunos editores que no ven más allá de la novela.

En completos artículos que aparecen en esta misma web ya se ha glosado eficazmente la importancia de la obra de esta autora canadiense, cuáles son sus libros más relevantes, de la misma manera que se ha radiografiado el trabajo de la Academia Sueca a lo largo de su historia.

De juzgado de guardia

Ya sabíamos que había pocas mujeres entre los ganadores, pero desde luego la cifra es de juzgado de guardia. Sabido es que los jurados del Nobel viven sujetos a presiones políticas, filias, fobias y adhesiones a lo políticamente correcto, pero cuando uno lee el reportaje de Alberto Fernández, descubre hasta qué punto la estupidez alcanza límites insospechados.

Ya sé que las ausencias de ilustres escritores en este galardón son notables. Que en su día no lo ganaron ni Proust, Joyce o Borges, pero que solo 13 mujeres lo hayan obtenido en más de cien años de historia, cuando por este siglo XX han deambulado autoras como Virginia Woolf o nuestra mismísima Ana María Matute, supone la confirmación de que también en esta Academia Sueca deberían aplicar un ERE lo antes posible.

Qué se puede esperar de un comité que a lo largo de los años, en sus deliberaciones, ha soltado perlas como ésta: “Tolkien no es de ninguna manera una prosa de calidad” o “Laurence Durrell es un escritor menor por sus monomaniacas preocupaciones y sus complicaciones eróticas”.

Sin embargo, uno es muy agradecido cuando toca, y debo reconocer que, en esta edición, el jurado ha tenido a bien darnos tregua a los periodistas culturales al concederle el premio a Munro. De esta manera no hemos tenido que tirarnos de cabeza a la Wikipedia para saber quién narices era el escogido, algo que suele ser más habitual de lo deseable. Sólo hay que mirar la lista de ganadores para confirmar lo que digo.

Margaret Atwood se quedará sin Nobel

Ahora bien, para serles sinceros del todo, esta reciente elección me ha dejado algo tocado. Y es que el hecho de que lo haya ganado Alice Munro conlleva que su paisana, la gran Margaret Atwood, también siempre presente en las quinielas, no vaya a ganarlo nunca.

Algo así como lo que probablemente le ocurra al escritor portugués Antonio Lobo Antunes por haberlo conseguido hace unos años su colega, el añorado José Saramago.

Alguien me dijo una vez que lo de pretender quedar bien con todos, aunque pueda parecer loable, suele provocar muchas veces el efecto contrario, y acabas por ser injusto.

Así que, si me permiten un consejo, mientras los suecos se hacen el sueco, ustedes disfruten de los maravillosos cuentos de Alice Munro, y ya de paso, de las estupendas historias de Margaret Atwood. Un canadiense y fantástico 2 por 1.