Las multas trasladan la prostitución de los núcleos urbanos a los polígonos y descampados

• Madrid ha aprobado esta semana una ordenanza que multará a los clientes
• Otros ayuntamientos sancionan también a las trabajadoras del sexo
• En Cataluña, las multas en carretera han reducido un 50% esta prostitución

Numerosos ayuntamientos españoles multan a los clientes de las prostitutas y algunos a ellas.

Prostitución en Europa, del modelo abolicionista a la prostitución legal:

No hay un criterio común en Europa a la hora de regular la prostitución.

-España.- No es legal pero tampoco un delito. Francia, Portugal e Italia están en el mismo limbo legal.

-Holanda.- Totalmente legal. Pagan sus impuestos y tienen derecho a paro. Alemania y Hungría también legalizaron la prostitución.

-Suecia.- La prostitución está prohibida pero solo se castiga al cliente con multas e incluso cárcel.

Erika lleva 18 años ejerciendo la prostitución en la calle Montera de Madrid. Trabaja 10 horas al día y hay meses que no gana más de 600 euros. Se queja de que cada vez hay menos clientes y esta última semana, dice, han bajado a la mitad.

Madrid aprobó este martes una ordenanza que entrará en vigor el próximo 2014 y que establece multas de hasta 3.000 euros a las personas que soliciten servicios sexuales en la calle. Se excluye de cualquier tipo de castigo a las prostitutas, a las que se considera víctimas.

Además de Madrid, otras muchas ciudades españolas multan la actividad de la prostitución en sus calles, principalmente al cliente y al proxeneta aunque en algunos casos también a la prostituta, como en Barcelona, Málaga o Granada.

Las multas no ponen fin a la prostitución sino que la trasladan de escenario a lugares menos visibles y alejados de núcleos urbanos.

En España, la prostitución es alegal. Su ejercicio no está prohibido y, por tanto, no es un delito pero tampoco está regulado. El Código Penal establece penas para los proxenetas por corrupción de menores y trata de seres humanos.

"Han bajado los clientes muchísimo esta semana. Se ha notado y eso que todavía no ponen multas", asegura Erika, quien reconoce que "no es el mejor escaparate para los turistas" que vienen a la capital pero se queja de la "hipocresía" en torno al problema de la prostitución.

"Yo estoy aquí voluntariamente pero no lo hago por gusto. Las circunstancias de mi vida me llevaron hasta aquí y de aquí ya no salgo", relata esta ecuatoriana a RTVE.es.

Coincide con ella Fátima, marroquí, que trabaja como prostituta en la calle Desengaño de Madrid, detrás de Gran Vía, desde hace seis años.

"He sacado adelante a mis hijos gracias a esto. Mi hija lo sabe pero si mi hijo, de 20 años, se entera, se muere", asegura.

También se queja de que las multas espantarán clientes: "Yo seguiré trabajando. Más y peor, y más barato. Es lo que hay. Seguro que aquí multan menos. Estamos más escondidas".

Traslado a descampados y polígonos

En Sevilla, donde la prostituta también queda libre de castigo, han multado a 229 clientes desde octubre de 2011 con multas que van desde los 750 a los 3.000 euros.

Desde este ayuntamiento aseguran a RTVE.es que la medida ha servido para erradicar la prostitución de zonas residenciales como Santo Domingo de la Calzada o Sevilla Este "donde había un grave problema de convivencia, seguridad y salubridad" y trasladarla a descampados "donde no genera problemas con los vecinos".

Málaga castiga tanto a prostitutas como a clientes con multas de entre 750 y 1.500 euros. Desde abril de 2012 se han impuesto 1.224 sanciones para las meretrices y 575 a los que compraron sus servicios. En el caso de las prostitutas pueden conmutar la sanción con cursos o trabajos sociales.

El Consistorio, que les ofreció mudarse al polígono Guadalhorce, dice que se ha reducido "notablemente" el impacto de la prostitución en la calle.

30.000 euros de multa en las carreteras de Cataluña

Tanto la Generalitat de Cataluña como el Ayuntamiento de Barcelona sancionan tanto a prostitutas como a clientes aunque ellas pueden sustituir la multa por cursos formativos.

Las multas en las calles de la ciudad condal pueden alcanzar los 3.000 euros y aumentan hasta los 30.000 euros si la prostitución se ejerce en las carreteras de la región, ya que la Generalitat modificó la Ley de Carreteras porque considera que "las presencia de las prostitutas puede distraer a los conductores y llevarlos a realizar maniobras imprudentes".

Fuentes del Govern han explicado que desde junio de 2012 se han impuesto 1.349 multas y que el descenso de la prostitución en las carreteras ha sido de entre el 40% y el 60%, según la zona de Cataluña.

El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado hace tan solo tres semanas multas de hasta 2.000 euros a los clientes. En estos primeros días de aplicación se han abierto 150 actas de advertencia y ejecutado cuatro multas. Antes de la aplicación total los Ayuntamientos realizan una labor informativa y disuasoria.

Coinciden las corporaciones locales en que los clientes pagan las multas muy rápido, en muchos casos por pronto pago, para evitar que la sanción llegue al domicilio.

En Granada, que multan desde 2010 a los clientes y a las meretrices con sanciones de entre 100 y 1.800 euros, también aseguran que la medida ha sido "más que efectiva". "El principal foco de conflicto era la avenida Juan Pablo II que estaba tomada por las prostitutas y desde hace años están en polígonos industriales", han señalado fuentes municipales.

"Se tapa el problema, no se resuelve"

"La prostitución de calle va a seguir existiendo. Con estas ordenanzas se tapa el problema, no se resuelve", ha explicado a RTVE.es la portavoz del Colectivo en defensa de los derechos de las trabajadoras del sexo Hetaira, Cristina Garaizabal, quien denuncia que "se incrementa la prostitución clandestina y en peores condiciones".

Desde este colectivo aseguran que hay que entrar en el problema de fondo y diferenciar prostitución voluntaria de prostitución coaccionada. 

Abogan por que las prostitutas que libremente quieren ejercer tengan sus derechos laborales reconocidos y que se ataje de raíz el problema de la trata de blancas porque "son esclavas y la situación es dramática".

Desde Hetaira calculan que entre el 10% y el 12% de las mujeres que venden su cuerpo lo hacen obligadas y denuncian que "las mafias aprovechan la situación de alegalidad para actuar".

Erika, que nunca ha trabajado con proxenetas, dice que conoce "muchísimas chicas explotadas que vienen a España engañadas". "Yo lo hago por necesidad y me gustaría poder hacerlo como cualquier otro trabajo", asegura. Trabajó cuatro años en Ámsterdam y cuenta que "allí es otro mundo".

En Holanda, la prostitución es legal y las trabajadoras del sexo cuentan con todos los derechos y tienen también las obligaciones que cualquier otro trabajador.

El Ministerio de Interior ha detectado a más de 7.000 mujeres en España que están en riesgo de trata con fines de explotación sexual. Su perfil es el de una mujer de 20 años, de nacionalidad rumana y con residencia legal en España.

"Las multas dificultan su trabajo. Solo eso. Las obligan a irse a sitios más aislados, más oscuros y con menos seguridad. Deberían trabajar en espacios seguros, con luz, limpios y con policía de proximidad", señala Cristina Garaizabal.

Nacho Pardo es coordinador del Comité de Apoyo a las trabajadoras del sexo y también se muestra en contra de "limpiar las calles de prostitutas" y a favor de "afrontar el problema de raíz".

Cree que con las multas se criminaliza a todo el colectivo y critica la actitud "hipócrita" de las administraciones "que se niegan a entrar en un terreno tan fangoso".

"La crisis ha llevado a muchas mujeres a las calles"

Pardo asegura que el 90% de las mujeres con las que trabajan lleva una doble vida. "Por la noche ejercen la prostitución y por el día las encuentras en el supermercado con sus hijos", asegura.

Tanto el Comité de Apoyo a las trabajadoras del sexo como Hetaira aseguran que la crisis, como en todos los sectores económicos del país, ha afectado a la prostitución.

Ana vive en Madrid con su hijo, que acude cada día al instituto y cree que su madre va a limpiar. Con gafas de sol y gorra se ofrece en la calle Montera. "Tengo otros siete hijos en Ecuador y cuatro nietos más. Todos viven del dinero que les mando", afirma.

Desde Hetaira aseguran que incluso hay mujeres con otros trabajos mal pagados que aumentan sus ingresos con la prostitución. Desde el Comité de Apoyo a las trabajadoras del sexo señalan que algunas han entrado por la crisis pero otras también han salido por el mismo motivo.

Algunas dicen que han bajado los precios por los servicios y tienen que trabajar más horas y accediendo a peticiones que en otros tiempos rechazaban.

Los colectivos que trabajan con las prostitutas dicen que no se puede hablar de un perfil claro porque hay muchos tipos de prostitución.

Las hay que ganan 600 euros al mes, 2.000 euros al mes o esa misma cantidad en un solo servicio. "Es un mundo muy complejo, muy variado. Mirar para otro lado no es la solución", concluyen desde Hetaira.