Condenados tres miembros de ETA a 485 años por asesinar al brigada Luis Conde en 2008
- La Audiencia condena a los tres miembros del comando Otazua
- Los terroristas lo mataron en con un coche bomba en Santoña
- El preso de ETA Lasarte sale de prisión con un permiso de seis días
La Audiencia Nacional ha condenado a un total de 485 años de cárcel a tres terroristas de ETA por asesinar al brigada de Ejército Luis Conde de la Cruz con un coche bomba en Santoña (Cantabria) el 22 de septiembre de 2008. La sentencia establece también una indemnización de 250.000 euros a su viuda, Lourdes Rodao, y la misma cantidad a su hijo Iván.
La sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional impone la pena más elevada posible a los miembros del comando Otazua -Iñigo Zapirain, Beatriz Etxeberria y Daniel Pastor- porque actuaron con "especial perversidad" y porque la detonación del coche bomba, cargado con 100 kilos de explosivo, "se produjo en mitad de la noche, lo que aumentó el pánico y el desvalimiento de las víctimas".
Los magistrados destacan que la llamada de aviso a la DYA se produjo 35 minutos antes de la hora prevista para la explosión y que el coche bomba estaba colocado en la puerta de salida del Patronato Militar de Santoña, lo que dificultó la evacuación.
"La muerte del brigada fue especialmente cruel, ya que cayó destrozado por la metralla y todavía agonizante ante su esposa", señala la sentencia recogiendo el testimonio de la viuda de Luis Conde.
Los 485 años que han recaído en los autores de este atentado resultan de la condena a cada uno a 30 años de cárcel por un delito de asesinato terrorista, 20 años de prisión por cada doce delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, 15 años por trece delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y 20 años de cárcel por un delito de estragos.
Matar a cualquier que estuviera cerca
Para los magistrados, "la intencionalidad de los acusados", según se desprende "de la magnitud de la bomba", era causar "la muerte de cualquier persona que se pudiese encontrar en las inmediaciones, especialmente entre el personal del patronato", en ese momento ocupado por 26 personas, de las que 13 eran militares.
La explosión alcanzó al brigada "en el momento en que trataba de salir por la puerta, seguido de su esposa" y aunque llegó a ser trasladado con vida al centro de salud de Santoña, "la gravedad de las heridas provocaron su fallecimiento".
Su mujer, Lourdes Rodao, "a la que el personal sanitario no permitió acompañar a su marido en la ambulancia, y que también había resultado herida, trató sin éxito de encontrar el lugar al que había sido trasladado su marido, sin recibir información", recoge la sentencia.
La Audiencia pide un protocolo para las víctimas
Por ello cree el tribunal que la declaración de la esposa en el juicio "es ilustrativa del caos y desorganización de esos primeros momentos y del dolor padecido por las víctimas", por lo que sería necesario un protocolo para este tipo de situaciones.
El asesinato de Luis Conde fue de los últimos perpetrados por ETA ante de proclamar el cese de la lucha armada y se produjo a manos del mismo comando que asesinó con una bomba lapa al inspector jefe de la Policía Eduardo Puelles el 19 de junio de 2009 en Arrigorriaga (Vizcaya), atentado por el que sus miembros ya han sido condenados a 45 años de cárcel cada uno.
La sentencia considera probado que para la comisión del atentado en Santoña la organización terrorista proporcionó al comando desde Francia un vehículo cargado con explosivos que había sido sustraído en suelo galo.
El 20 de septiembre, los tres miembros del comando recogieron el vehículo en Vitoria y al día siguiente, después de preparar el coche bomba, se dirigieron con él a Santoña y a las 14.30 horas lo dejaron "aparcado en batería cerca de la puerta de entrada del patronato militar, con el maletero orientado hacia la puerta del edificio" y pusieron el temporizador para que explosionara a la una de la madrugada siguiente.
La explosión, además de la muerte del brigada y de herir a 25 personas, causó daños materiales en el Patronato valorados en más de 5 millones de euros.
El etarra Lasarte sale de prisión con un permiso de seis días
El etarra Valentín Lasarte, condenado por el asesinato del concejal del PP Gregorio Ordóñez y del dirigente del PSE Fernando Múgica, ha salido de la cárcel para disfrutar de un permiso de seis días, informan fuentes penitenciarias a Efe.
Ha sido el juez central de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional el que le concedió el permiso, el pasado 28 de mayo, en contra del criterio de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Nanclares de Oca (Álava).
Antes de este segundo permiso, Lasarte había disfrutado de una primera salida de tres días el pasado 7 de mayo, en consideración a que era un arrepentido y había cumplido más de la mitad de su condena efectiva de 30 años.
La Fiscalía había recurrido la concesión de esta segunda salida de la cárcel, al entender que Lasarte había incumplido los requisitos de no acercarse a sus víctimas y de colaborar con la Justicia.
Lasarte está en prisión desde hace 17 años por su participación en siete asesinatos de ETA, entre ellos los del concejal del PP en San Sebastián Gregorio Ordóñez y del dirigente del PSE Fernando Múgica.