Nuevos disturbios en Río de Janeiro tras otra manifestación de los profesores en huelga
- La marcha pacífica colapsó el centro de la ciudad
- 300 jóvenes en enfrentan con la Policía
- Los universitarios de Sao Paulo salen también a la calle
Los profesores de escuelas públicas de Río de Janeiro (Brasil), en huelga desde hace dos meses, volvieron el martes a salir a la calle, en una marcha que acabó en choques entre la Policía y un pequeño grupo de manifestantes.
La protesta, que convocó a unas 20.000 personas, paralizó por completo el centro de la ciudad.
Un vehículo calcinado y bancos atacados
Media hora después de finalizar, unos 300 jóvenes se enfrentaron a la policía con piedras, bengalas y cócteles molotov. Un vehículo policial acabó calcinado y se registraron daños en algunos bancos.
Los manifestantes más exaltados, que según informa Efe se identificaron como miembros del "Black bloc", un grupo que defiende el uso de la violencia en las protestas, utilizaron como escudos las propias placas de acero que los comerciantes habían instalado como protección de sus locales.
La Policía utilizó gases lacrimógenos, lo que extendió los incidentes hacia diferentes calles del centro de Río.
La semana pasada, otra manifestación de profesores, que se oponen a un plan de ascensos y reajustes salariales propuesto por la alcaldía y aprobado por el Concejo Municipal, terminó igualmente con enfrentamientos. En aquella ocasión, la violencia se saldó con un autobús incendiado, varias tiendas saqueadas y daños en la sede consular de EE.UU., atacada con cócteles molotov.
Los educadores, que habían convocado la marcha de protesta en coincidencia con el Día del Profesor en Brasil, decidieron en una asamblea sindical pocas horas antes de la marcha mantener la huelga que iniciaron el 8 de agosto pasado.
También en Sao Paulo
En Sao Paulo, los estudiantes de la Universidad de Sao Paulo salieron a las calles para pedir la democratización de la institución.
Durante la protesta, que tuvo lugar en la zona oeste de la ciudad, grupos de manifestantes tiraron piedras contra la Policía, que respondió con bombas de gas lacrimógeno.
La Policía Militar detuvo cerca de 60 personas, según informaron medios de comunicación locales.