Rubalcaba señala que la "última palabra" sobre el caso Faisán la tendrá el Tribunal Supremo

• Asegura que respeta la sentencia que condena a dos mandos policiales
• El líder socialista era ministro del Interior cuando se produjo el chivatazo en 2006
• La Audiencia Nacional condena a los policías a un año y medio de cárcel

Rubalcaba dice que será el Supremo quien tenga la "última palabra" sobre el caso Faisán

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha señalado que será el Tribunal Supremo (TS) el que tenga "la última palabra" sobre la sentencia de la Audiencia Nacional en el caso Faisán que condena a un año y medio de prisión a los dos mandos policiales juzgados  por el chivatazo a ETA que se produjo en mayo de 2006, cuando él era  ministro del Interior.

Rubalcaba ha explicado que no había leído la sentencia, pero que respetaba la decisión de la Audiencia Nacional. Así se ha pronunciado sobre la decisión conocida este miércoles, después de participar en el Congreso de los Diputados, en un acto de homenaje al ex ministro socialista Luis Martínez Noval, fallecido en marzo pasado.

Además, ha agregado que, por lo que ha escuchado en los medios de comunicación, los dos condenados recurrirán la condena ante el Tribunal Supremo, por lo que será ese órgano judicial "el que tenga la última palabra".

Pese a que los informadores han tratado preguntarle por la  reacción de las víctimas ante esta sentencia, y dado que él era  ministro del Interior cuando se produjo el chivatazo, Rubalcaba ha  declinado hacer comentario alguno. "Ya he dicho todo lo que tenía  decir", ha zanjado.

La Audiencia Nacional ha condenado a un año y medio de cárcel a los dos mandos policiales acusados de dar el chivatazo a ETA sobre una operación policial en mayo de 2006, según la sentencia que se ha conocido este miércoles.

El tribunal ha condenado al ex jefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamies y al ex inspector jefe José María Ballesteros por un delito de revelación de secretos pero les ha absuelto del delito de colaboración con la organización terrorista ETA del que también fueron acusados por el  fiscal.