'El quinto poder', la película sobre Wikileaks de la que Julian Assange reniega
- Assange intentó disuadir a Benedict Cumberbatch de aceptar el papel
- La película sobre la historia de Wikileaks se estrena este viernes 18
- El actor británico de moda está sublime en su interpretación de Assange
FICHA TÉCNICA
Título original: The Fifth Estate
Año: 2013
Duración: 124 min.
País: Estados Unidos
Director: Bill Condon
Guion: Josh Singer (basado en los libros de Daniel Domscheit-Berg, Luke Harding, David Leigh)
Reparto: Benedict Cumberbatch, Daniel Brühl, Carice Van Houten, Laura Linney, Stanley Tucci, Alicia Vikander, David Thewlis, Anthony Mackie, Peter Capaldi, Dan Stevens
Productora: DreamWorks SKG / Participant Media
"Creo que eres buena persona, pero creo que esta película no es una buena película (...). Está basada en un libro engañoso de alguien que quiere vengarse de mí y de mi organización". De esta manera intentó Julian Assange, el fundador de Wikileaks, persuadir al actor Benedict Cumberbatch de que no aceptase interpretarle en El quinto poder, la película sobre la historia de esta organización.
A Assange, que lleva encerrado desde hace casi año y medio en la embajada de Ecuador en Londres para evitar ser extraditado a Suecia, no le ha gustado nada la primera película que se filma sobre su historia, basada en el libro escrito por su exsocio Daniel Domscheit-Berg (Inside Wikileaks), y que se estrena este viernes 18 de octubre en las salas españolas.
Para Assange, el film dirigido por Bill Condon (La saga Crepúsculo y Dioses y monstruos, con la que ganó un Oscar a mejor guion), pretende "distorsionar la realidad a los ojos del público" y descalificar a su organización. Por ello, le advirtió a Cumberbatch de que iba a ser "utilizado como una pistola alquilada para asesinar la verdad", según consta en los diez mails que ambos intercambiaron cuando el actor británico le pidió un encuentro para conocerse y que rechazó. La propia web Wikileaks publicó estos mails hace una semana, poco antes del estreno de la película en Estados Unidos.
Este rechazo de Assange no ha impedido que la cinta de Dreamworks salga adelante. Es más, probablemente el fundador de Wikileaks consiga justo el efecto contrario, pues le está haciendo más publicidad a esta película que pretende contar cómo nació esta organización y plataforma que ha permitido denunciar de forma anónima y filtrar información secreta, destapando secretos gubernamentales y crímenes corporativos, y que se centra especialmente en el denominado 'Cablegate', que sacó a la luz la mayor cantidad de documentos confidenciales de la historia de los servicios de inteligencia de Estados Unidos.
Una película, no un documental
El quinto poder obvia los problemas judiciales del australiano, aunque en su metraje final sí explica su situación actual, e incluso, nos muestra a Assange despreciando una futura película que se basase en el libro de Berg y en Wikileaks, otro libro de dos periodistas de The Guardian, que fue uno de los medios internacionales que participó en la divulgación conjunta de los documentos secretos de EE.UU. -junto a The New York Times y Der Spiegel-.
No obstante, el propio director de la película insiste en que la película no es un documental, sino una visión de una historia inacabada desde múltiples puntos de vista. "Puede que pasen décadas antes de que lleguemos a entender el alcance real de Wikileaks y cómo revolucionó la difusión de información. Con los acontecimientos aún en desarrollo, esta película no intenta ofrecer una conclusión sobre el tema. En vez de eso nos propusimos crear un drama que explora los retos de la transparencia y que, esperamos, avive y enriquezca las conversaciones que ha provocado Wikileaks", dice el cineasta.
Esa multiplicidad de puntos de vista y una excesiva saturación de datos hacen que la cinta sea desordenada y a ratos farragosa y aburrida (su largo metraje, de más de dos horas, tampoco ayuda).
Retrato de un ser egocéntrico con un Cumberbatch sublime
Más que nada, la cinta hace un retrato de Assange como una persona egocéntrica, egoísta y asocial, una persona que no sabemos si es héroe o villano, o las dos cosas a la vez. Pero aquí es donde está la verdadera fuerza de la película y lo mejor de ella: la sublime interpretación del actor de moda, Benedict Cumberbatch (El Hobbit, Star Trek: En la oscuridad la serie televisiva Sherlock).
Con un rostro propio tan enigmático como el del propio fundador de Wikileaks, y con ayuda de una maquillaje prostético, lentillas de color, cejas teñidas y el característico pelo canoso e imitando su tono de voz, su ritmo y su acento australiano, el protagonista consigue mimetizarse con su personaje hasta extremos inquietantes.
El quinto poder también es el retrato de la frágil amistad entre Assange y su exsocio, Daniel Berg, al que da vida el actor hispanoalemán Daniel Brühl (Good bye Lenin!, Malditos bastardos y la reciente Rush), que cada vez se va haciendo más como actor, pero al que su compañero de reparto eclipsa por completo en esta cinta.
Aunque sea uno de sus objetivos el reflexionar sobre las nuevas formas de hacer periodismo y los riesgos del contrastar la veracidad de este periodismo ciudadano que ha venido a denominarse como 'quinto poder', la cinta patina también en eso. El caso de Edward Snowden brindará a Hollywood otra oportunidad de profundizar en estos temas.
El reparto de El quinto poder lo completan actores como Anthony Mackie, Nick Davies, Alicia Vikande, David Thewlis, Carice van Houten o Peter Capaldi.