La XXIII Cumbre Iberoamericana, marcada por las ausencias de los principales líderes
- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sido uno de los primeros en llegar
- El rey Juan Carlos se perderá la cita por primera vez desde 1991
- Evo Morales se ausenta por motivos de agenda, y Cristina Fernández por salud
La XXIII Cumbre Iberoamericana, que se celebra el 18 y 19 de octubre en la ciudad de Panamá, estará marcada por la ausencia de al menos nueve presidentes, además del rey Juan Carlos de España que, por primera vez desde 1991, no asistirá a la cumbre, debido al período de recuperación tras su intervención quirúrgica en la cadera.
Evo Morales, jefe de Estado de Bolivia, ha cancelado este jueves su participación en la Cumbre, así como su homólogo guatemalteco, Otto Pérez Molina, ambos por complicaciones en sus respectivas agendas.
El resto de gobernantes que no acudirán a Panamá incluye a los dirigentes de Brasil, Dilma Rousseff; de Uruguay, José Mujica; Chile, Sebastián Piñera; de Cuba, Raúl Castro; Ecuador, Rafael Correa; previsiblemente el dirigente venezolano, Nicolás Maduro; y la mandataria argentina, Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, que se encuentra en reposo tras ser intervenida por una lesión cerebrovascular.
De esta manera, la representación internacional queda reducida a la presencia de los presidentes de Panamá, Ricardo Martinelli, que ejerce de anfitrión; México, Enrique Peña Nieto; Colombia, Juan Manuel Santos; Perú, Ollanta Humala; Paraguay, Horacio Cartes; El Salvador, Mauricio Funes; Honduras, Porfirio Lobo; Nicaragua, Daniel Ortega, y Costa Rica, Laura Chinchilla.
A ellos se suman el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, el primer ministro andorrano, Antoni Martí, y el presidente y primer ministro de Portugal, Anibal Cavaco Silva y Pedro Passos Coelho, respectivamente, han informado los Gobiernos correspondientes.
Complicaciones de agenda y motivos de salud
El presidente boliviano ha argumentado una "recargada agenda de trabajo" como motivo para no asistir a la cita iberoamericana. Morales tiene "compromisos ineludibles", según ha informado su ministra de Comunicación, Amanda Dávila, este jueves en La Paz.
La propia ministra ha informado de que Morales, que según fuentes oficiales panameñas incluso había solicitado un espacio en la agenda en Panamá para jugar al fútbol, ha convocado una reunión extraordinaria de su gabinete de Gobierno.
El mandatario guatemalteco, por su parte, que había anunciado que en la Cumbre insistiría en su propuesta de despenalización de las drogas, ha cancelado su asistencia a esta cita tan sólo unas horas después, arguyendo también "motivos de agenda", según fuentes oficiales guatemaltecas.
Por su parte, el presidente panameño, en su papel de anfitrión, ha tenido palabras de ánimo para los dos ausentes por motivos de salud, el rey Juan Carlos I y la presidenta argentina Cristina Fernández.
"Yo le deseo una pronta mejoría al rey de España y a la presidenta Kirchner, que tienen problemas de salud, y de seguro hubieran querido venir si no hubieran tenido estos problemas", ha declarado Martinelli.
Preguntado por otros grandes ausentes, el anfitrión ha declarado que "tendrán sus motivos, sus razones para no venir".
El canciller panameño, Fernando Núñez Fábrega, por su parte, ha explicado que, "según tengo entendido, Raúl Castro está también sufriendo quebrantos de salud".
Fábrega ha restado importancia a las ausencias, asegurando que todos los países estarán debidamente representados y que "históricamente el promedio no ha sido mucho menor que este".
"Siempre ha habido bajas de personas que no pueden viajar (...). Hay razones bien específicas", ha añadido.
Rajoy representa a España en ausencia del rey
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha indicado en su llegada a Panamá este jueves, que todos los participantes en la cumbre desean avanzar en la mejora del bienestar y el progreso de las sociedades de los países que conforman la comunidad iberoamericana.
"Estoy seguro de que esta cumbre será un éxito", ha subrayado el presidente del Gobierno español, que ha llegado acompañado de su esposa, Elvira Rodríguez.
Rajoy iniciará este viernes su agenda oficial en Panamá, inaugurando el II Foro de la Comunicación de Iberoamérica, y, posteriormente, participará en el Encuentro Empresarial organizado igualmente con motivo de la cumbre.
En esa cita intervendrá en un panel sobre la Alianza del Pacífico en el que estarán presentes también varios presidentes de los países que conforman este foro, al que España otorga una gran importancia no sólo por el impulso de la relación con las naciones que lo integran, sino también con Asia.
Antes de asistir a la sesión inaugural de la cumbre, Rajoy compartirá un almuerzo de trabajo con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, y, junto con el Príncipe, asistirá después a la inauguración de la nueva sede del Parlamento latinoamericano.
Tanto en las conversaciones con los otros líderes de Iberoamérica como en otros de los actos programados, Rajoy tiene previsto seguir trasladando el mensaje de la recuperación de la economía española.
El príncipe Felipe, que llegó este miércoles a Panamá, no podrá participar en los trabajos de la cumbre por tratarse de una reunión limitada a jefes de Estado y de Gobierno.
En su intervención durante la apertura del Encuentro Empresarial, el Heredero español ha asegurado que la economía española "está encontrando su camino" y tiene una recuperación con "cimientos sólidos" y datos "elocuentes" de su nueva situación.
Idioma español y mercado común de cultura
Los mandatarios prevén acordar en esta cumbre la "Declaración de Panamá", que aboga por promover condiciones que "contribuyan a establecer un mercado común iberoamericano de la cultura más competitivo".
Dividida en cuatro apartados: político, económico, social y cultural, el borrador del texto de 26 puntos, al que ha tenido acceso Efe, parte de la voluntad de "profundizar la discusión sobre la proyección de la Conferencia Iberoamericana, sobre la base de la identidad cultural, foro de diálogo, concertación política y cooperación".
Todo "en un marco de profunda transformación de la economía mundial en la que ésta Comunidad "debe jugar un papel relevante ante nuevos desafíos del crecimiento económico y desarrollo sostenible".
La Cumbre respaldará también el uso del idioma español, que hablan más de quinientos millones de personas en todo el mundo, en los organismos multilaterales.
El proyecto de comunicado que mostrará la iniciativa de refuerzo al idioma, y que ha sido propuesto por España, será sometido este viernes a la aprobación de los cancilleres antes de ser refrendado por los líderes.