El Congreso investiga si una invitada del PSOE fue desnudada en un cacheo por la policía

• La mujer denuncia que le pidieron despojarse de su ropa para entrar al hemiciclo
• Posada ha defendido la actuación de la policía
• Este hecho se produce una semana después del incidente de Femen

El Congreso investiga si una invitada del PSOE fue desnudada en un cacheo por la policía

El presidente del Congreso, Jesús Posada, ha pedido explicaciones al comisario de la policía de la Cámara para esclarecer si dos agentes obligaron a una invitada del PSOE a desnudarse antes de acceder al hemiciclo. Posada ha defendido la actuación de la policía y ha asegurado que prefiere que se produzca "algún incidente de vez en cuando" antes de aplicar "medidas muy rígidas que excluyan todo".

El PSOE se ha quejado en una carta a Posada después de que Mar Esquembre, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Alicante, explicara en un artículo del diario Información, el severo cacheo al que fue sometida cuando acudió a presenciar la última sesión de control al Gobierno en el Congreso.

Los socialistas han sostenido que fue una condición que no se le impuso al resto de asistentes a las tribunas.

Denuncia contra las dos agentes y contra Posada

Esquembre ha asegurado en declaraciones a EFE que presentará una denuncia por lo ocurrido contra las dos agentes y contra el presidente de la Cámara, Jesús Posada, "por ser constitucionalmente el responsable de las funciones de la policía del Congreso".

Además, ha relatado que los agentes se sorprendieron de que el segundo apellido de su DNI no coincidiera con el de la lista de invitados que había facilitado el grupo socialista. Pese a que la asesora del PSOE que había hecho la lista asumió su error y trató de explicar la causa del desajuste, a Esquembre le dijeron que para acceder debía someterse a un "cacheo integral".

"Supuse que me iban a tocar por encima de la ropa por si llevaba armas u objetos peligrosos, pero me condujeron a un cuartito y dos agentes mujeres jóvenes me pidieron que me quitara la americana y la camiseta", ha recordado.

"Estaban aplicando el protocolo de seguridad"

Según ha añadido la profesora, pidió explicaciones a las agentes. "Me contestaron que estaban aplicando el protocolo de seguridad, así que me la tuve que quitar y luego tuve que bajarme los pantalones hasta los tobillos", ha señalado-

“"Tuve que bajarme los pantalones hasta los tobillos"“

Esquembre ha indicado que las agentes no le tocaron y que, una vez vestida, una de las policías le acompañó a la tribuna de invitados y se sentó a su lado. "Allí se quedó conmigo hasta que a la media hora me volví para decirle que me iba a marchar y se levantó y me acompañó hasta la salida", ha señalado.

Esquembre se siente "absolutamente indignada y humillada" por esta "extralimitación en toda regla" y, ha lamentado que le convirtieran "en sospechosa desde el primer instante".

Este hecho sucede una semana después del incidente en el que tres activistas de Femen protestaran, a pecho descubierto, contra la ley del aborto que prepara el Gobierno.

Extreman precauciones a raíz del incidente de Femen

A raíz de aquel episodio, la Mesa del Congreso acordó pedir a la policía de la Cámara que investigara previamente los nombres de los invitados y que extremara precauciones en caso de antecedentes por protestas.

Posada ha asegurado en declaraciones a los periodistas que, por norma general, las medidas que adopta la policía que está al cargo de la seguridad del Congreso han sido siempre "muy proporcionadas". Además, ha defendido que sea así, aunque puedan producirse algún percance aislado.

"Son medidas de seguridad y ellos son los que saben las que hay que tomar", ha señalado Posada.

El presidente del Congreso ha remitido la denuncia del PSOE a los servicios de la Cámara y al comisario. "Ellos me explicarán" qué ha pasado y qué medidas adoptaron en este caso, ha señalado.

Por su parte, el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Alfonso Alonso, ha manifestado que "sería inaceptable" que se hubiese obligado a alguien a desnudarse antes de entrar en la Cámara Baja, por motivos de seguridad.