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Los bomberos australianos controlan el incendio que amenazaba una zona cercana a Sidney

  • Las autoridades permiten a los desplazados regresar a sus casas
  • Más de cincuenta incendios arden en el país
  • Hasta ahora 120.000 hectáreas han sido arrasadas o están en llamas

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ALERTA MÁXIMA ANTE EL EMPEORAMIENTO DE LOS FUEGOS EN AUSTRALIA POR EL VIENTO
Un bombero intenta extinguir las llamas de un incendio en Nueva Gales, Australia. En la séptima jornada de incendios, la entrada de fuertes vientos y la subida de las temperaturas amenaza con avivar los cerca de 60 fuegos que arden en el este del país.

Los bomberos de Australia han conseguido controlar este miércoles el incendio forestal que amenazaban la zona turística de las Blue Mountains, una cadena montañosa ubicada tan solo a 70 km al oeste de la capital, Sydney.

Así lo ha anunciado el comisionado del Servicio Rural de Bomberos, Shane Fitzsimmons, quien ha asegurado a los cientos de evacuados que era seguro volver a sus casas a pasar la noche. En la zona viven unas 75.000 personas.

Según publica el periódico The Australian, que cita fuentes de los servicios rurales de extinción, el fuego en Blue Mountains pudo haber sido ocasionado por maniobras militares de tiro.

El este de Australia se enfrenta desde hace días a los peores incendios en 45 años, con más de 50 focos activos.

Preparados "para lo peor"

Los bomberos de Nueva Gales del Sur, el estado donde se ubica la capital, estaban preparados "para lo peor" ante la previsión de un aumento de las temperaturas y de la velocidad del viento a lo largo del día.

Fitzsimmons ha alertado sin embargo de que el peligro no ha pasado en Blue Mountains, donde la semana pasada quedaron arrasadas más de 200 viviendas.

La fuerza de los vientos, que registraron velocidades de 80 kilómetros por hora, obligaron este martes a suspender las operaciones de los helicópteros que arrojaban agua.

Los bomberos están también atentos a los relámpagos, que han provocado incendios cerca de las localidades de Bourke y Walgett, a más de 650 kilómetros al noroeste de Sidney, y de Broken Hill, a 1.147 kilómetros al oeste de la capital.

La peor ola de incendios en 45 años

La crisis de incendios, la peor en 45 años, comenzó hace siete días cuando las llamas calcinaron más de doscientas viviendas, la mayoría de ellas en Springwood, y un hombre de 63 años murió de un infarto tratando de proteger su casa cerca de Lake Munmorah, a 124 kilómetros al norte de Sidney.

Hasta el momento 120.000 hectáreas han sido arrasadas o están en llamas en Nueva Gales del Sur, donde fue declarado el estado de emergencia el domingo pasado.

Los daños económicos provisionales superan los 96 millones de dólares (unos 70 millones de euros).

Los incendios forestales son comunes en Australia durante el verano austral, desde diciembre a febrero. En 2009, un incendio en el estado de Victoria, al sur del país, se cobró la vida de 200 personas, arrasó miles de casas y calcinó más de 400.000 hectáreas.