Berlín sospecha que EE.UU. espió a Merkel desde 2009 y Washington no lo aclara
- La Casa Blanca niega que la espíe ahora, pero no el pasado
- Merkel considera "inaceptable" que EE.UU. pinchara su teléfono
- Francia intenta que los Veintiocho respondan a Washington
El gobierno alemán sospecha que EE.UU. pinchó el teléfono móvil de Angela Merkel desde 2009 hasta el pasado mes de julio, según el diario Die Welt, mientras la Casa Blanca solo dice que ni ahora espía ni el tuturo espiará a la canciller.
El portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, ha eludido en su rueda de prensa diaria responder a la pregunta de si los servicios de inteligencia estadounidenses espiaron en el pasado un teléfono celular de Merkel y ha argumentado que el Gobierno no va a hablar "públicamente" al respecto.
Según el diario Die Welt, los servicios de inteligencia alemanes sospechan que EE.UU. pinchó un celular que Merkel utilizó entre noviembre octubre de 2009 [no en 1999 como por error informó Efe y reprodujo en un primer momento RTVE.es] y el pasado julio, una vez que ya se había destapado el escándalo de espionaje masivo desvelado por el exagente de la CIA Edward Snowden.
Este jueves, los líderes de la UE han iniciado una cumbre marcada por estas informaciones sobre el espionaje de EE.UU. Angela Merkel ha dicho a su llegada a Bruselas que esas prácticas son "inaceptables entre amigos y aliados". "Se lo dije a Obama en junio, cuando estuvo en Berlín, en julio y también ayer (miércoles) en una llamada telefónica", ha dicho Merkel.
Según distintos medios locales, el teléfono intervenido era un Nokia que proporcionó la Unión Cristianodemócrata (CDU) a su líder y ni el teléfono que sustituyó a este ni el oficial fueron pinchados.
Cautelas y silencios en Bruselas
Berlín ha convocado al embajador de EE.UU. para pedirle explicaciones como ya hiciera en julio. Este mismo día, el periodista que ha publicado las principales filtraciones de Snowden, Glenn Greenwald, ha informado además de que tanto Estados Unidos como el Reino Unido han espiado las comunicaciones italianas con la complicidad de Roma.
Merkel ha recibido el respaldo de muchos de sus colegas del Consejo Europeo, que sin embargo en su mayoría han abogado por esperar a conocer toda la verdad para estudiar posibles medidas contra Washington.
"No es concebible ni aceptable que haya un espionaje de este tipo", ha dicho el primer ministro italiano, Enrico Letta, para quien es necesario que la UE haga todas las verificaciones" para obtener "toda la verdad sobre este tema". En similares términos se han expresado la mayoría de líderes en sus primeras declaraciones sobre el tema.
El corresponsal comunitario de RNE, Antonio Delgado, destaca además que el primer ministro británico, David Cameron, ha evitado hacer declaraciones en un momento en el que Reino Unido es señalado como cómplice de los servicios de inteligencia estadounidenses.
Protección de datos
El más empeñado en una respuesta europea es el presidente francés François Hollande, que llega a la cumbre con más motivos después de que esta semana trascendiera que EE.UU. interceptó millones de comunicaciones desde Francia.
Su petición más enérgica es acelerar la tramitación de la nueva directiva europea sobre protección de datos. Con todo, en los pasillos de Bruselas se relativiza la cuestión recordando que los distintos países europeos también espían.
El otro tema que destacan los líderes es la inmigración, un debate que vuelve al centro de la agenda cada vez que ocurre una tragedia como la última de Lampedusa (Italia). En el texto figura el compromiso de reforzar la colaboración en el control de fronteras.