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Myriam Mézières: 'Lo que me 'mola' es convertir un secreto autobiógrafico en un espectáculo'

  • Presenta 'Amour fou' con dirección de Pedro Mari Sánchez, en Madrid
  • Un cabaré inesperado en el que la musa de Tanner se parodia a sí misma
  • Seis únicas funciones a partir de este jueves en el Conde-Duque

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Myriam Mézières, este miércoles, en Madrid.
Myriam Mézières, este miércoles, en Madrid.

Sorprende esta última propuesta del Centro Conde Duque. Myriam Mézières (1957) actriz, cantante, mito erótico (anuncia la convocatoria de prensa) y dramaturga, conocida como musa del realizador suizo Alain Tanner (No Man's Land, Le Journal de Lady M o Une flamme dans mon coeur, que escribió junto a él) y Pedro Mari Sánchez (1954), el inolvidable niño pequeño de La gran familia de Fernando Palacios, y actor después en innumerables obras de teatro clásico y contemporáneo español.

El dirige y ella actúa en Amour Fou, una propuesta teatral muy sugerente que podrá verse en Conde Duque a partir del 24 de octubre y solo durante 6 únicas funciones.

La obra que ella define como un “un viaje no turístico, mental y lúdico” por su propia vida y carrera, sólo produjo un par de “funciones clandestinas” en París. Ahora en Madrid cuenta con la dirección y puesta en escena de Pedro Mari Sánchez

“Conocí a Miriam a través de Paco Clavel y el nos ayudó en este encuentro”, cuenta el actor y director. “Es un texto muy poderoso escrito por Myriam, en el que la carne y el espíritu están fuertemente ligados” explica el director quien explica así el intercambió que supone este trabajo conjunto: “He recogido ese texto y le he aportado mi propia visión y mis consejos de interpretación”

Teatro de pensamiento, gamberro y filosófico

El resultado es para Sánchez “un cabaret que no es el que puede esperar el publico, teatro contemporáneo, teatro de pensamiento, divertido, gamberro, filosófico y provocador más de mentes que otra cosa”.

Para su protagonista que comienza su actuación bailando una danza de El Cairo ("antes de la palabra, está la acción”), pero que también recita, enseña el pecho, se viste de cuero o empuña un látigo, el objetivo “no es hacer un psicodrama no es mi intención. Lo que a mi me mola es convertir un secreto autobiográfico en espectáculo lúdico, ligero…”

Y por supuesto, despertar emociones no sólo eróticas en un público del que espera “frescura, agilidad…”

Reconoce que a pesar de la apariencia del personaje protagonista (una estrella que quiere salir de la pantalla) el erotismo está lejos de ella: “Soy al revés, me ves con un látigo, pero soy frágil. No soy una mujer liberada, sino convencional

Resalta Meziérès del espectáculo “la emociones del corazón, la ironía, lo burlesco, lo fantasmagórico”o la parodia de sí misma . “Es un espectáculo de cabaret y no lo es al mismo tiempo y también habla del miedo a la desaparición de la identidad en el amor y en el sexo…”, concluye.

Y antes de despedirse para hacerse unas fotos a contraluz, por coquetería, nos confiesa su credo artístico. “Hay que hacer las cosas, creo, con humor, ligereza y ritmo y no hacer nunca hacer infeliz al público”