Unos 80 científicos españoles participan en el Proyecto europeo del Cerebro Humano
- Crearán un modelo por ordenador detallado del cerebro
- Los científicos podrán conocer cómo funciona y tratar enfermedades
- El proyecto se desarrollará en 10 años y cuenta con 1.000 millones de euros
- Es un proyecto en el que intervienen 109 instituciones de 23 países
Unos 80 científicos de diferentes disciplinas e instituciones españolas, desde neurocientíficos hasta biólogos pasando por matemáticos e informáticos participan en el macroproyecto del cerebro humano europeo, llamado en inglés Human Brain Project.
Se trata de un proyecto, con una duración prevista de diez años y una financiación total de la Comisión Europea de 1.000 millones de euros, que pretende conocer el cerebro humano en profundidad con los objetivos de desentrañar su funcionamiento, mejorar el tratamiento de las enfermedades cerebrales y desarrollar nuevas tecnologías de investigación, según ha desvelado su coordinador en España y director del Centro de Apoyo a la Investigación Tecnológica, Gonzalo León.
Entre otros, quieren obtener datos para facilitar el diagnóstico y el remedio para enfermedades como la migraña, la depresión, el alzheimer o el párkinson, entre otras. Según ha calculado la Comisión Europea, comportan un gasto para los países europeos de unos 800.000 millones al año.
En el acto de presentación celebrado en el Paraninfo de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), León ha indicado que España tendrá un papel "muy importante" en uno de los 13 subproyectos que componen el Proyecto del Cerebro Humano.
Disponibilidad de herramientas punteras y avanzadas
Su coordinador, el investigador del CSIC, Javier de Felipe, ha explicado que van a generar un modelo computacional detallado del cerebro que permita a los investigadores comprender las características del cerebro que nos hacen ser humanos y "ver lo que nos diferencia" de los animales.
"No conseguiremos parar una enfermedad si no conocemos cómo funciona el cerebro. Muchos piensan que nunca se podrá conocer, pero el cerebro cabe en la palma de la mano. Se acabará conociendo", ha afirmado categórico.
Así, con la intervención de muchos laboratorios y técnicas llevadas a cabo en nuestro país, van a investigar el cerebro de los ratones y humano. A partir de ahora dispondrán de avanzadas herramientas para simular el funcionamiento del cerebro.
Usarán los superordenadores del Centro de Supercomputación de Barcelona (BSC), que les permitirán procesar millones de imágenes y generar nuevos algoritmos para manejarlas de forma más eficiente. Para este proyecto serán necesarios ordenadores 100 veces más potentes que los actuales.
El reto, según ha manifestado un representante del BSC, es tratar de imitar el funcionamiento del cerebro para "extraer su eficacia" y conseguir que las máquinas hagan tareas que solo el cerebro es capaz de hacer, como reconocer caras, o gastar muy poca energía para realizar procesos complejos. "Si conseguimos saber cómo lo hacen circuitos del cerebro, podremos ahorrar mucha energía y saber con qué algoritmos lo hace nuestro cerebro", ha explicado.
Incógnitas que los científicos van a intentar despejar es saber cuántas neuronas tiene nuestro cerebro y cuántos tipos. "La neurociencia ha avanzo muchísimo en los últimos años, pero nunca se ha analizado el cerebro de forma tan gigantesca", ha apostillado Javier de Felipe.
El investigador ha revelado que, además del Mapa del cerebro humano impulsado por el Gobierno de EE. UU., otros países como Japón, China o la India van a lanzar sus propios proyectos, así como la iniciativa privada de investigación neurocientífica del Allen Institute, con quien Felipe se ha reunido. "Hay que ver cómo repartimos el trabajo para ser más fuertes, ya que vamos todos a por un mismo objetivo", ha rematado.
Financiación para la investigación
El coordinador en España del proyecto europeo ha señalado que la primera fase de la investigación europea, que se desarrollará desde este mes de octubre y hasta 2016, cuenta con 72,7 millones de euros, de los cuales 54 provienen del séptimo programa marco de la Comisión Europea.
Para la segunda fase, ha indicado León, Europa solicitará a los Estados Miembros que aporten recursos hasta 2023. "No hay una decisión cerrada sobre cuánto poner y cómo, se discutirá a partir de 2014", ha subrayado y ha revelado que ya se han reunido con el Gobierno para pedir "apoyo explícito" con contratos pre y postdoctorales de investigación e infraestructuras. Por otra parte, ve posible que las Comunidades Autónomas también tengan que aportar al proyecto en un futuro fondos estructurales.
Por otra parte, el próximo 6 de noviembre se cierra una convocatoria relacionada con este proyecto para permitir que más instituciones se sumen a la iniciativa, dotada de 8,3 millones de euros. Los investigadores han previsto que puedan incorporarse unos 20 científicos más al estudio en España.
De España participan universidades como la UPM (con el CSIC), la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Barcelona, la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad Rey Juan Carlos y la Universidad de Granada, así como el BSC. En el proyecto están implicadas un total de 109 instituciones europeasde 23 países.
A juicio de Javier de Felipe, España ha podido participar porque ya cuenta con líneas de investigación y equipación avanzada. "Tenemos la inversión y va generando retornos, cuanto más gastas más recibes. Es muy importante invertir en investigación", ha destacado.