David Trueba: "Todas las épocas se confabulan para evitar que los jóvenes sean ellos mismos"
La anécdota real de un profesor de inglés que en 1966 buscó y encontró a John Lennon cuando el Beatle rodaba en Almería Cómo gané la guerra, le ha servido a David Trueba (Madrid, 1944) para inspirar su sexto largometraje de ficción: Vivir es fácil con los ojos cerrados, titulo robado de un verso de Strawberry Fields Forever.
Presentada en el pasado Festival de San Sebastián, y participada por TVE, la película se estrena el 31 de octubre en las salas. Una historia en la que la presencia inspiradora de Lennon se proyecta a dos generaciones y en la que personajes con carencias se ayudan unos a otros en un universo con tendencia a la felicidad.
Javier Cámara (“tiene algo de los grandes actores españoles de los 50 y 60); Francesc Colomer, el niño de Pa Negre (“una potencia fotogénica increíble); y la debutante Natalia de Molina (“te la imaginas bailando el twist”), forman el reparto.
PREGUNTA: ¿Cómo llegaste al rastro de John Lennon en su paso por Almería?
RESPUESTA:A través de un reportaje que hicieron cuando se cumplían 40 años de la visita. Encontré la historia de este profesor, me llamó la atención y se cruzó un tiempo después con la historia familiar mía y una historia de una prima. Y con las tres tejí un guion y no quise investigar más porque me parecía interesante inventar a partir de la idea de un profesor que usa las canciones de los Beatles y que va a ver a Lennon. Cuando acabé, por esas cosas de no se pierde nada, fui a conocer a Juan Carrión (el profesor real que interpreta Javier Cámara), y era un hombre cargado de ilusiones y de energía. Hay que tener en cuenta que en el momento que va a ver a Lennon tenía mi edad y Lennon tenía 25 años. No es un joven fan, sino lo contrario. Es un hombre que va a decirle a un joven: lo que tú haces es muy útil. Y, a la vez, como los discos de 'Revolver' ya tenían letras un poco complejas, él se perdía cosas en inglés y tenía versos que estaban mal o que estaban incompletos. Lennon, con unos rotuladores de colores, le corrigió en uno de sus cuadernos. Me parecía preciosa como anécdota. Y dije: ¿y si eso se utiliza y contamos algo de esa época, que tiene que ver mucho con la de ahora?. Ese algo es: ¿dónde están los referentes?, ¿dónde está el sol cuando se oscurece tu país, tu vida, tus perspectivas de futuro? El sol siempre sale -y los Beatles tiene una canción- en el ejemplo de alguien que no le tiene miedo al libertad, a la creatividad. Allí surgió contar lo que yo admiro más de la generación española de los 60, que es la bondad y la ilusión con la que se enfrentó a que su mundo iba a mejorar. Y yo lo viví: fui un niño criado por padres y hermanos que tenían una sensación de que la vida iba a estar bien. Eso es muy sutil, y se transmite por una forma de ser.
P.: Es un mundo de bondad. Tuya hacia los personajes y entre los personajes mismos.
R.: Es un mundo solidario y a la vez son personajes imperfectos, llenos de carencias pero que tienen la generosidad de coger a otro y empujarle. Salieron así, no soy muy consciente del cálculo, pero sí que vas poniendo las piezas y, de pronto, cuando terminas miras desde lejos y seguramente la película representa tu estado de ánimo sobre el mundo contemporáneo. Porque las películas no son de época en contra de lo la gente dice. Por mucho que hagas una película que transcurra en los 60 o el siglo XVIII o en el 2227 en otro planeta, tú siempre haces una película de tus días.
P.: Entonces tu estado de ánimo sobre el mundo contemporáneo es bastante positivo.
R.:Sí, creo que todas las épocas se confabulan para evitar que los jóvenes sean ellos mismos, hablen por su voz, y hagan las cosas que quieran hacer. Unas veces porque el país va muy bien, otras porque va muy mal; unas porque no hay libertades, otras porque sí las hay pero necesitan tu dinero. El caso es siempre conseguir que los jóvenes estén siempre como acojonados. Porque, en el fondo, todo el mundo sabe que son los que tienen la sartén por el mango porque tienen energía y muchos años para su proyecto. Si yo creyera en las fábulas, creería que existe una especia de genio malvado que es un vampiro de la juventud ajena, pero como no creo, pienso que son accidentes y que a algunos les engañan y a otros no. En todas las generaciones hay gente joven que incluso con una dictadura, o dificultades económicos, es capaz de hacer lo que quiere hacer.
P.: “Mi padre es un gilipollas, pero es buena gente”, dice el personaje de Francesc Colomer. Es casi lo mínimo que un adolescente rebelde puede decir de su padre ¿Cuánto hay de ti en ese personaje?
R.: Seguramente es lo que piensan mis hijos de mí, o la o mejor usan una palabra más suave. Todos hemos llegado a pensar eso alguna vez, pero lo más importante es pensar que nada lo hacen por maldad. Hay padres que sí, pero yo tuve padres que se podían equivocar, que podían cometer errores, excesos de autoritarismo, pero que lo hacían con buena fe. Y con el tiempo te das cuenta. En el personaje hay mucho. La película es un triángulo no resuelto sentimentalmente, que es algo que se producía en mi adolescencia por desgracia para mí, que entonces me hubiera gustado terminar todas las historias en las que te fascinabas. Tenías un roce que no iba más porque tenían un novio mayor, te separaba el final del verano,las tías eran más maduras que tú... A mí me han dicho muchas veces eso de “Ay, que romántico y que equivocado estás,” o “¡qué amigo eres, me lo paso muy bien contigo!”. Probablemente hay algo de eso.
P: En la película hay una melancolía que está en el relato, en tu forma de contar.
R:La película es un canto de amor a los profesores. A la figura del maestro que de verdad es vocacional y arranca de los alumnos lo mejor. Es una figura muy vapuleada en España y que merece una reivindicación. Yo no soy ni nostálgico ni excesivamente melancólico, pero lo que me interesaba también era hablar de que todos las épocas tienen sus dificultades y de cómo de todas se sale. Y que el entusiasmo y la alegría de vivir son fundamentales en cualquier tiempo y lugar, porque es lo único que tenemos. En lo que no creo es en la vida después de la vida. Y eso me ha condicionado mucho en mi apego por la vida real.
P.: La película se abre con una cita de Lennon: “La gente viene a mí buscando respuestas, pero ellos son la respuesta”.
R.:Es una frase del año 1966 que define muy bien su estado de ánimo. Nunca eres lo que los demás esperan de ti. Cuando la gente me pregunta si Lennon es muy importante en la película, yo digo que una imagen, es un espejo. Odio en general las películas biopicas, que normalmente son fraudulentas en el 90 % de los casos. Lo que es importante es que tus personajes tengan un espejo en el que mirarse. Cuando descubrí esa frase me di cuenta de que es fundamental, porque él viene de hacer una gira brutal donde se ha dado cuenta de que no tiene relación con la gente: los meten en estadios gigantes con policías separándoles de chicas que gritan. “Quieren que seamos algo que nosotros no somos. Ellos tiene que ser”, piensa él.
P.: La película transmite la idea de sobraba miedo y faltaba valor frente a la dictadura.
R:Era difícil. Seguramente había pocos referentes nacionales para los jóvenes, había poco espíritu de pelea. Era una dictadura policial, no había mucha tensión. Pero empezaban a moverse cosas, seguramente de una manera más personal que colectiva. Al final, la libertad está uno mismo. Está condicionada por los elementos externos, pero hubo gente que consiguió ser libre en esos años, que amaban a las personas. No las que les decía la autoridad sino las que ellos querían. Me parecen los grandes héroes de la resistencia silenciosa. Muchos pagaron con sus profesiones, sus vidas, un precio muy alto y que hay tener un respeto muy grande por toda esa gente.
P.: La maqueta de 'Strawberry Fields Forever' que aparece tiene un aura, como objeto cultural, que parece que ha desaparecido en la actualidad.
R.: Sí, porque vivimos en la dictadura de los que se han hecho ricos vendiendo la tecnología. Se han hecho ricos vendiendo el teléfono, no la conversación que hay dentro del teléfono. Y, por tanto, para ellos la cultura es un elemento de acompañamiento. Es una vaca que hay que ordeñar, y el ordeño ha sido brutal. Lo importante son los aparatos: Apple saca un nuevo sistema operativo que anula todas la máquinas vendidas del año pasado, incluido ipad, iphone. Es tal el grado de estafa general sobre la gente que es normal que el caído entre medias ha sido el desprecio de los contenidos. Creo que son tiempos de cambio de paradigma, de sistema de comercio. Lo anterior ya no vale y lo posterior todavía no existe. En el salvaje oeste se tardaron 50 años en poner unas normas. Estamos en el salvaje oeste digital. Y seguramente vendrá la calma después de que todo el mundo se dé cuenta en qué medida no solo perjudica a unos, sino a la sociedad. Ahora se está consiguiendo que el dinero esté manos de unos pocos y haya unos muchos en una situación bastante precaria. Una sociedad se tiene que organizar para lo contrario, para que el dinero este mejor repartido y que haya un mayor grado de felicidad y menor precariedad.