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Imputan al empleado que abrió la puerta por la que entraron 2.500 jóvenes en el Madrid Arena

  • Se trata de Segundo Heladio Papuche, uno de los operarios de Seguriber
  • Para el juez, el hecho provocó la masificación de la pista y las avalanchas

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El juez Eduardo Palop ha imputado en un auto al empleado de la empresa Seguriber que abrió la noche de la fiesta de Halloween en el recinto Madrid Arena una puerta de emergencia por la que entraron en masa cientos de jóvenes sin ningún control a la pista central, han informado fuentes jurídicas.

Así consta en un auto dictado este martes en el que acuerda imputar a Segundo Heladio Papuche, uno de los operarios de Seguriber que trabajó esa trágica noche del 1 de noviembre de 2012. Ya son 25 los imputados en la instrucción por la muerte de las cinco chicas.

Papuche estaba citado el próximo jueves como testigo, pero el juez ha suspendido la declaración después de que este lo solicitará al cambiar su situación procesal, con el fin de preparar su defensa.

Para la investigación judicial es clave el conocimiento de la persona que realizó la orden de abrir un portón por el que entraron cerca de 2.500 jóvenes sin control Ello habría provocado, según el juez, que la pista central se masificara y se produjeran las avalanchas que desencadenaron la tragedia.

Discrepancias sobre quién ordenó abrir la puerta

En la instrucción, el jefe de Equipo de Seguriber la noche de la tragedia en el Madrid Arena, Raúl Monteverde, aseguró que fue el coordinador de Operaciones y Proyectos de Madridec, Francisco del Amo, la persona que ordenó a Seguriber abrir el citado portón. De igual modo, el coordinador de vigilantes de Seguriber, José Nalda París, ratificó estas afirmaciones.

El pasado 9 de abril, el responsable de Madridec en la fiesta, José Ruiz Ayuso, sostuvo ante las partes que la persona que ordenó abrir esta puerta situada en la zona de las mercancías fue Santiago Rojo, director de Diviertt y mano derecha de Miguel Angel Flores. Además, dijo que solo los trabajadores de Seguriber tenían el mando de la puerta.

Veinticinco imputados y diez piezas separadas

La instrucción judicial de la muerte de cinco chicas en el recinto municipal Madrid Arena, propiedad de Madrid Espacios y Congresos (Madridec), cumple su primer aniversario con un total de veinticinco imputados y con visos de concluirse antes de que acabe el año.

A raíz de la causa, el magistrado ha abierto hasta diez piezas separadas. Una de ellas se dirige contra el promotor de la fiesta, Miguel Ángel Flores, para investigar su patrimonio; otra sobre la cúpula policial por un presunto documento falso relativo al supuesto cambio de nivel de riesgo que se realizó aquella noche; y otra sobre el doctor Simón Viñals y su hijo, por su mala actuación médica.

En estos momentos, el magistrado sigue tomando declaración a testigos presenciales de la tragedia y tiene que señalar los careos previstos entre responsables de seguridad de Madridec y Seguriber para aclarar uno de los puntos claves en la investigación. En total, han comparecido 42 testigos.

Una vez que concluya la causa, la fiscal y los abogados tendrán que calificar los hechos o bien como homicidio imprudente con resultado de muerte o bien homicidio con dolo eventual. El juez Palop se inclina en considerar los hechos como una imprudencia, mientras que las acusaciones discrepan.