Condenados a entre 8 y 12 años los piratas somalíes que asaltaron un buque de la Armada

• Atacaron el buque "Patiño" en 2012 en aguas del Índico
• Es la primera vez que la AN emite una condena contra piratas

Foto facilitada por Defensa de miembros de la Armada española integrantes del buque "Patiño".

La Audiencia Nacional ha condenado a penas de entre 8 y 12 años y medio de cárcel a los seis piratas somalíes detenidos en un esquife en enero de 2012 por atacar el buque de la Armada "Patiño" en aguas del Índico, frente a las costas de Somalia, "suficientemente armados" "con la intención de hacerse con su control y poder exigir cualquier tipo de rescate".

Es la primera vez que la Audiencia Nacional emite una condena por el delito de piratería en relación a un ataque de un buque español en aguas del Índico, ya que en la sentencia del secuestro del buque Alakrana no se contempló ese delito.

La sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional considera a todos ellos responsables de delitos de piratería en grado de tentativa y tenencia de armas de guerra, y un sexto ha recibido una pena más alta por un delito de pertenencia a organización terrorista.

Indemnización a la Armada por los daños

La máxima pena, 12 años y seis meses de prisión, recae sobre al pirata Hamoud Elfaf Mahou, al que se le condena además por pertenencia a organización criminal.

Los otros cinco piratas condenados, en este caso a penas de ocho años de prisión, son Mohamed Abdullah Hassan, Mohamed Aden Mohamed, Issa Abdullah Issa, Abdullahi Mohamed Gouled y Mohamed Said Ahmed. Además de la pena de cárcel, se les ha condenado a indemnizar solidariamente a la Armada Española por los daños causados en el Patiño .

El tribunal, presidido por Fernando Grande-Marlaska, considera acreditado que los ahora condenados, a bordo de un esquife y suficientemente armados procedieron a disparar contra la estructura del buque 'Patiño', con la intención de hacerse con su control y poder exigir cualquier tipo de rescate. Los piratas realizaron un número indeterminado de disparos sobre la popa del buque, habiéndose localizado seis.

Analizadas todas las pruebas, la Sala concluye que se trataba de una organización dedicada de forma estable a la comisión de hechos de esa naturaleza criminal.

Entramado "con funciones precisas"

La sentencia hecha pública este miércoles determina que los hechos encajan con un delito de piratería, "un delito contra la comunidad internacional mediante el que se protege la seguridad del tráfico marítimo y aéreo, bien jurídico supraindividual distinto de los bienes que se tutelan en los tipos penales".

Los magistrados apuntan que el tipo de armas que portaban, el estudio de los terminales móviles, el contenido de los mensaje y el hecho de que unos de los acusados fuera identificado por prueba de ADN como asaltante de un buque alemán.

Dichas circunstancias corroboran que se trata, según la sentencia, de "un conjunto de personas que de forma permanente, o al menos con esa voluntad, integran un entramado dedicado a actividades como la que es objeto de enjuiciamiento con distribución de funciones precisas y necesaria jerarquización".

La sentencia recoge que los hechos tuvieron lugar sobre las 2.30 horas de la madrugada del 12 de enero de 2012 frente a la costa de Somalia.

Los piratas estaban armados con fusiles AK-47 y lanzagranadas y se aproximaron a bordo de un esquife al buque ' Patiño ', al confundirlo, debido a la bruma, con un carguero civil.

Persecución y detención de los piratas

Los piratas se pegaron al costado del buque español e intentaron colocar una escala. Los centinelas del buque detectaron a los atacantes y dieron la alarma, momento en el que los piratas comenzaron a disparar. Se produjo entonces un enfrentamiento que duró "unos dos minutos" y en el que el ' Patiño ' recibió "una decena de impactos".

Una hora después, sobre las 3.45 horas, el helicóptero del buque español localizó al esquife, que viajaba a una elevada velocidad. Cuando el ' Patiño ' les tuvo a su alcance, los piratas comenzaron a lanzar por la borda los fusiles y lanzagranadas, así como una bolsa de plástico y tres escalas.

Pese a las advertencias lanzadas por los militares españoles por megafonía y en somalí, los piratas rechazaron detenerse y continuaron la marcha. El esquife no se detuvo hasta que el buque lanzó dos ráfagas de ametralladora. Se detuvo a los seis ocupantes, tres de ellos con heridas de bala y otros dos con lesiones superficiales.

Una vez producido el arresto, a los seis somalíes se les incauto dinero, cuchillos y dos móviles. En las tarjetas de los teléfonos aparecieron 12 números que coinciden plenamente con otros tantos que se encuentran en siete tarjetas SIM pertenecientes a teléfonos cuyos usuarios son personas que participado en distintos secuestros de la zona.

Los mensajes de los móviles intervenidos determinan además que los piratas reciben seis trasferencias de dinero por importe de 19.000 dólares.

En su declaración ante el magistrado, que tuvo lugar el 21 de enero de 2012, los detenidos negaron que se dedicaran a la piratería o que llevaran armas y aseguraron en cambio que eran pescadores que llevaban siete días perdidos en alta mar para buscar una embarcación que se había perdido y que se acercaron al barco de la Armada española para "pedir ayuda".