Dolor, lágrimas y respeto durante el funeral por los seis mineros fallecidos en León
- Cientos de personas acuden al funeral en Santa Lucía de Gordón
- El herido más grave en el accidente recupera la consciencia
- Dados de alta los otros cuatro mineros que habían resultado heridos
Unas tres mil personas, rotas de dolor, han querido despedir este miércoles a los seis mineros que murieron en el pozo Emilio del Valle (León) en un funeral conjunto que se ha celebrado en el Polideportivo de Santa Lucía de Gordón y que se ha quedado pequeño para albergar a quienes han acudido para arropar y acompañar a las familias de los fallecidos.
La emotiva ceremonia, a la que asistieron numerosos representantes institucionales, fue oficiada por el obispo de la diócesis de León y concelebrada por un nutrido grupo de sacerdotes. La salida de cada féretro de los coches funerarios fue recibida con una cerrada ovación y una posterior réplica de la misma en el interior del recinto, al que los restos mortales de los fallecidos accedieron a hombros de sus compañeros.
El funeral discurrió entre sollozos y lágrimas de muchos de los presentes y algunos gritos de dolor e impotencia que rompieron el silencio reinante en el pabellón, donde decenas de ramos y coronas de flores dejaban testimonio de los pésames y mensajes de ánimo llegados de numerosas provincias.
"No podemos encontrar palabras para definir tanto dolor, pero no podemos desesperarnos, porque creemos que continúan viviendo en una dimensión difícil de explicar pero no menos real ni verdadera", manifestó el obispo Julián López al comienzo de la ceremonia.
Al finalizar la ceremonia los presentes entonaron el Santa Bárbara bendita y tanto los familiares de las víctimas como los coches fúnebres fueron despedidos por un pasillo humano que quiso acompañar el último adiós entre prolongados aplausos. A lo largo de la tarde se han sucedido los entierros e incineraciones de los mineros en sus localidades de origen.
La mayor parte de los asistentes no pudo entrar al pabellón, que se abarrotó enseguida, y asistió al sepelio desde el exterior, donde se colocaron varios altavoces.
Asistencia de políticos y sindicalistas
Fue precisamente en el patio donde permanecieron la mayor parte de los cargos institucionales que quisieron mostrar su apoyo a la familia minera, entre los que se encontraban el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera; el delegado del Gobierno en la Comunidad, Ramiro Ruiz Medrano, o la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco.
También acudieron el secretario de Organización del PSOE, Oscar López, y el secretario general del PSCyL, Julio Villarrubia, el diputado nacional de IU Gaspar Llamazares, el coordinador regional de la coalición, José María González, y el secretario general de la Unión del Pueblo Leonés, Javier Chamorro.
Los políticos, cuya presencia en el funeral fue rechazada por algunos de los presentes con abucheos y otros gestos que evidenciaban crispación, evitaron hacer declaraciones. Solamente el presidente Herrera atendió unos segundos a los medios de comunicación para señalar que estaba "donde nos corresponde, acompañando a unas familias, acompañando a una comarca, acompañando mucho dolor, y es lo que vamos a respetar todos, por favor".
Numerosos alcaldes, concejales y representantes de diversas formaciones también estuvieron presentes, al igual que los responsables autonómicos de UGT y CC.OO., Agustín Prieto y Angel Hernández, que también quisieron expresar sus condolencias a los trabajadores de la empresa y los vecinos de toda la zona.
El herido más grave recupera la consciencia
El minero que fue ingresado este lunes en estado crítico en la UCI del Hospital de León tras el accidente, ha recuperado la consciencia, aunque continúa grave, han informado fuentes del centro hospitalario.
Este hombre, J.M.M.M., de 42 años, había salido por su propio pie de la mina, pero regresó dentro de nuevo para tratar de rescatar a sus compañeros, según el alcalde de La Pola de Gordón, Francisco Castañou.
Los otros cuatro heridos, que estaban ingresados en planta, han recibido el alta, informa Efe. Según informó el martes el gerente del Hospital, Juan Luis Burón, todos ellos sufrían síntomas de intoxicación por inhalación de gas.