Retenciones kilométricas en Madrid y Barcelona en la salida del puente de Todos los Santos

• Se esperan 4,4 millones de desplazamientos hasta el domingo

Retenciones kilométricas en Madrid y Barcelona en la salida del puente de Todos los Santos

La operación salida con motivo del puente de Todos los Santos ha provocado retenciones kilométricas en las principales vías de Madrid y Barcelona. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha este jueves a las 15:00 horas un dispositivo especial para regular los 4,4 millones de desplazamientos previstos.

Las retenciones en las principales vías de Barcelona y Madrid han alcanzado 12 y 15 kilómetros respectivamente.

Según informa la Dirección General de Tráfico (DGT), una persona ha muerto en el único accidente mortal registrado desde las tres hasta las ocho de la tarde, tras ser atropellada en la carretera SG-313 a la altura de la localidad de Garcillán.

Complicaciones en Madrid

En Madrid los problemas circulatorios afectaban -a las ocho de la tarde- particularmente a la A-1, donde había siete kilómetros de retención a su paso por Alcobendas, otros tres a la altura de San Agustín del Guadalix y cuatro más dentro de la capital, en la zona de Chamartín.

La circulación era lenta también en la A-2 con cinco kilómetros de retención en las inmediaciones de Torrejón de Ardoz y otros cuatro en la salida de Madrid por Ciudad Lineal.

La Carretera de Extremadura (A-5) tenía hasta tres tramos con retenciones que iban desde los dos hasta los seis kilómetros, a su paso por Móstoles y Navalcarnero; mientras que la situación también era complicada en la A-6 con retenciones en La Rozas, Pozuelo de Alarcón y Torrelodones.

También había problemas en la A-42 con siete kilómetros en Parla, dos más en la A-3 en Rivas Vaciamadrid y otros siete en la M-607 en la zona de Montecarmel.

Retenciones en todas las vías de Barcelona

Por su parte, en las inmediaciones de Barcelona, había a esa misma hora retenciones de hasta 12 y 11 kilómetros en la carretera de circunvalación B-20, muy congestionada en varios de sus tramos, al igual que en la B-10 con largas colas de vehículos.

También existían retenciones en la B-23 a su paso por Sant Joan Despí; en la AP-2 a la altura de El Papiol; en la AP-7 en Sant Cugás del Vallés y, especialmente, en la C-58 en Ripollet y Sant Quirze del Vallés.

Asimismo, había problemas circulatorios en los alrededores de Valencia con tráfico lento en la V-30, en Sevilla en varios puntos de la S-30 y en la A-4 en Carmona, así como en Murcia en la A-7 a la altura de Lorca.

Así, se ha cumplido la previsión de la Dirección General de Tráfico (DGT) que advirtió de más problemas de circulación en las salidas de las grandes ciudades y también en las principales vías de comunicación hacia las zonas turísticas y de segunda residencia.

Por el contrario, la tranquilidad era la nota más destacada en los principales núcleos costeros de Levante y Andalucía, así como en la mayor parte del norte del país.

Corte en la A-3 en sentido Valencia

Tráfico recomienda a los conductores que si viajan a poblaciones de Valencia y Alicante lo hagan por la ruta de Albacete para tomar después la A-31 o la A-30 debido al corte de la autovía A-3 en sentido Valencia a la altura del viaducto de Contreras, donde se están llevando a cabo obras. A los conductores que decidan continuar por la A-3 se les desviará por la antigua N-III.

Una cuarta parte de los desplazamientos se producirán en las comunidades del centro y Extremadura, mientras que un 20% de los viajes se harán por el levante y otra proporción similar por el sur.

Alrededor de 10.000 agentes de la Guardia Civil y más de 600 funcionarios y personal técnico especializado que atiende en los siete Centros de Gestión de Tráfico ubicados en Madrid, Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga, Valladolid y A Coruña trabajarán para garantizar la fluidez de la circulación.

El dispositivo para regular y vigilar los viajes que se realizarán por la tradicional visita a los cementerios concluirá a las doce de la noche del domingo.

Por otro lado, la DGT incrementará la semana que viene la vigilancia sobre el transporte escolar con el objetivo de mantener la seguridad de este tipo de vehículos. Asimismo, comprobarán que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio.

Según cifras de la DGT de febrero, a diario, medio millón de alumnos utiliza uno de los 17.000 autobuses escolares que realizan servicio de transporte escolar en España para acudir al colegio y volver a casa.