El Teatro Real da a Purcell y su "The indian queen" nueva vida 318 años después
- Peter Sellars en la dirección escénica y Currentzis en la orquestal
- Es una semiópera con melodías, música instrumental y diálogos
- El montaje añade textos de la poetisa nicaragüense Rosario Aguilar
- Se estrena este próximo martes
Dicen que Henry Purcell quiso entrar en su casa una noche, y su mujer le dejó morir de frío en la puerta. Tenía solo 36 años y su mejor obra, "The indian queen", una fantasía precolombina, quedó inacabada. Ahora, 318 años después, el Real dará a esta "semiópera" una nueva vida y un enfoque "feminista".
Descargada de sus añadidos póstumos, la música íntegra de Purcell se acompaña ahora de otras piezas suyas y textos de la escritora nicaragüense Rosario Aguilar (1938), una versión desde la óptica de las mujeres como creadoras de la nueva cultura, que se estrenará, con Teodor Currentzis al frente de la orquesta y Peter Sellars en la dirección escénica, el próximo martes.
La representación de esta obra de música "excelsa" pero con un libreto original "imposible", "construida antes de que existiera nada parecido a la ópera", según Sellars, coincidirá con una exposición sobre la escenografía que firma el artista plástico mexicano Gronk, autor también de los murales de "Ainadamar".
Nueva versión gracias a Mortier
La nueva versión, estrenada el pasado mes de septiembre con el coliseo que la coproduce, el ruso de Perm, junto a la English National Opera de Londres, ha sido posible gracias la colaboración desde hace 30 años de Gerard Mortier con Sellars y del encuentro de este con Currentzis.
Sellars y Mortier, responsable de la presente temporada del Real, han explicado hoy en rueda de prensa los pormenores de una producción que el primero llevaba "25 años soñando" con montar y que solo fue posible cuando coincidió con Currentzis el año pasado en el Real, mientras preparaban "Iolanta" y "Perséfone".
El encuentro materializó el deseo de recuperar una ópera que "habla de un suceso que cambió el mundo", es decir, el "choque" de las culturas precolombinas con la española, y hacerlo en un ciclo dedicado "a las dos culturas", que ha tenido su primera entrega con "La conquista de México", de Wolfgang Rihm.
Reescrita por Sellars
Purcell (1658-1695) compuso "The indian queen" basándose en un libreto de John Dryden que encajaba perfectamente en el gusto de la época, el del teatro de la Restauración, es decir, una "salvaje fantasía" situada en "México o el Polo Norte, cualquier sitio antes que Inglaterra", que incluía melodías, música instrumental y diálogos. De ahí lo de "semiópera".
La lucha de la reina mexicana Zempoalla contra los invasores peruanos, encabezados por "el sanguinario" Montezuma, ha sido "reescrita" por Sellars, que ha eliminado las partes habladas originales y los añadidos póstumos de piezas de Purcell y una mascarada que escribió su hermano Daniel.
Sellars "buceó" en las bibliotecas de Londres hasta dar, entre otras, con un salmo que Purcell compuso a los 18 años, cuando era organista de Westminster y no tenía "ni idea" de cómo sonaba la música religiosa, porque los puritanos hacía tiempo que la habían prohibido, composiciones a las que ha añadido textos de Katherine Philips, George Herbert y otros.
A ello se le suman los diálogos extraídos de la novela "La niña blanca y los pájaros sin pies", de Aguilar, en la que da voz a mujeres que nunca la habían tenido con un tono espiritual que Sellars sublima en la "selva maya", donde sitúa la acción.
Mortier, de nuevo en Madrid
Mortier ha querido viajar de nuevo a Madrid -se trata desde hace cuatro meses en Alemania del cáncer que padece- para asistir a los ensayos, pero, ha bromeado, tendrá que perderse "los abucheos" del estreno.
"La gente tiene un poco de miedo a estas cosas, pero creo que el proyecto va a gustar", ha asegurado Mortier, que tampoco pudo asistir por la terapia que sigue al estreno de "La conquista de México".
"Estoy muy contento de que siga vivo", ha asegurado Sellars, mientras se levantaba para abrazar en su silla a Mortier, al que el director de la Ópera de Perm, Marc de Mauny, ha dado también varias veces las gracias por su iniciativa y colaboración con su teatro.
En esta "obra multidimensional tanto musical como dramáticamente", según Sellars, la conquista se cuenta "no como una historia de materialismo, sino como una crisis espiritual, de valores, el comienzo de la globalización. La cuestión es, claro, si puede hacerse un baño de sangre en nombre de Cristo".
Sellars se ha emocionado hasta las lágrimas al hablar del trabajo de Currentzis y de la capacidad de entrega de la Orquesta y Coro de Perm (MusicAeterna): "No hay nadie en el mundo como este hombre, es el mejor, y ha conseguido con su orquesta una conjunción mágica y salvaje, dulce y sexy", ha subrayado.